Entre estos productos se incluyen los refrescos y cereales más consumidos en el país, que contienen aditivos alimenticios como aceite vegetal bromado, olestra y otras sustancias que han sido prohibidas en la Unión Europea y en otras naciones, informa el diario británico ‘The Daily Mail’.
El aceite vegetal bromado o BVO, por ejemplo, ha sido prohibido en más de 100 países, ya que se considera que puede causar graves daños en la salud, como malformaciones congénitas de órganos y la pérdida de audición, entre otros efectos secundarios.
El BVO se utiliza en refrescos como Mountain Dew, Gatorade o Powerade y además, en cerca del 10% de todas las bebidas que se venden en los EE.UU.
Los colorantes artificiales han sido prohibidos en Noruega, Finlandia, Austria, Francia y el Reino Unido debido a que se ha demostrado que algunos de ellos pueden hallarse en el origen de varios tipos de cáncer.
Tomado: tercerainformacion.es