El comandante Pablo Catatumbo, miembro de la delegación de las insurgentes FARC-EP en la mesa de diálogo con el Gobierno colombiano, afirmó que la paz es una tarea titánica y no se puede abordar con pensamientos simplistas.
En entrevista con el Semanario Voz, el guerrillero habló sobre la participación política, las víctimas, el acuerdo parcial logrado en el tema agrario, sobre su vida y el futuro de una Colombia que aspira "pluralista, participativa, incluyente".
Recién incorporado a la mesa de conversaciones, que transcurre en Cuba desde noviembre de 2012, Catatumbo apuntó que "el diálogo de paz no es un reinado de belleza, es difícil y complejo".
La paz, señaló a esa publicación, "es mejor hacerla despacito y con buena letra, que metidos en una carrera loca de la que tengamos que arrepentirnos prontamente".
Lo que sucede "es que mediáticamente los grandes medios han vendido la idea de que se pueden cubrir los diálogos como si del reinado de Cartagena (de Indias) se tratara, y así no es la cosa", expresó.
Catatumbo afirmó a ese medio que la guerrilla tiene una enorme responsabilidad con el pueblo, "y no vamos a actuar a la carrera en un tema que es vital para la vida de millones de compatriotas y para el futuro de nuestra patria".
Al abundar en la posibilidad de una mesa de paz paralela con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL) respondió que le parece muy importante que se abran escenarios con toda la insurgencia, que tiene mucho que aportar en este momento.
Sin la participación deliberante y propositiva de ellos, no es posible avanzar hacia la paz con justicia social, opinó.
A la pregunta de cómo lograr mayor participación de los sectores populares en la mesa, destacó que eso es una determinación "que ha querido imponer absurdamente el gobierno de Santos".
Pretenden "que es posible avanzar en un acuerdo sin la participación de los distintos sectores sociales y populares, sin que estos dejen sentir sus voces en la mesa, lo que en la práctica se ha venido quebrando, con la movilización del pasado 9 de abril".
Al referirse al tema de las víctimas, quinto punto de la agenda de paz, Catatumbo señaló que están "conscientes de que todo conflicto interno como éste deja víctimas y genera heridas que son difíciles de curar".
"Pero nadie, dijo, debe olvidar la responsabilidad del Estado y de la clase dirigente en el origen y en la génesis de ese fenómeno que ha dado en llamarse la violencia en Colombia y con toda esta tragedia que nos ha correspondido vivir a todos los colombianos y colombianas."
Los farianos y farianas nos incluimos allí también, hemos sido igualmente víctimas de persecución política, de asesinatos, desapariciones, desplazamientos, manifestó.
En su caso, relató al periodista, lo secuestraron, lo recluyeron y torturaron "en instalaciones del ejército en Bogotá". Perdí a un hermano en esta guerra, una hermana fue asesinada por el paramilitar Carlos Castaño, mi familia tuvo que asilarse y salir del país.
En su opinión, las víctimas del conflicto son un sector social cada vez más organizado, y eso, dijo, nos parece un avance para la comprensión, el debate público nacional y para la búsqueda de salidas políticas.
Al referirse a la posible reelección del presidente Juan Manuel Santos, manifestó que no la apoyan.
Nosotros "somos la verdadera oposición al gobierno de Santos, no nos gusta su programa político ni su plan de desarrollo basado en la reprimarización de la economía y en su entrega del país a las corporaciones financieras y a la voracidad de las transnacionales".
Tomado: Prensa Latina
En entrevista con el Semanario Voz, el guerrillero habló sobre la participación política, las víctimas, el acuerdo parcial logrado en el tema agrario, sobre su vida y el futuro de una Colombia que aspira "pluralista, participativa, incluyente".
Recién incorporado a la mesa de conversaciones, que transcurre en Cuba desde noviembre de 2012, Catatumbo apuntó que "el diálogo de paz no es un reinado de belleza, es difícil y complejo".
La paz, señaló a esa publicación, "es mejor hacerla despacito y con buena letra, que metidos en una carrera loca de la que tengamos que arrepentirnos prontamente".
Lo que sucede "es que mediáticamente los grandes medios han vendido la idea de que se pueden cubrir los diálogos como si del reinado de Cartagena (de Indias) se tratara, y así no es la cosa", expresó.
Catatumbo afirmó a ese medio que la guerrilla tiene una enorme responsabilidad con el pueblo, "y no vamos a actuar a la carrera en un tema que es vital para la vida de millones de compatriotas y para el futuro de nuestra patria".
Al abundar en la posibilidad de una mesa de paz paralela con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL) respondió que le parece muy importante que se abran escenarios con toda la insurgencia, que tiene mucho que aportar en este momento.
Sin la participación deliberante y propositiva de ellos, no es posible avanzar hacia la paz con justicia social, opinó.
A la pregunta de cómo lograr mayor participación de los sectores populares en la mesa, destacó que eso es una determinación "que ha querido imponer absurdamente el gobierno de Santos".
Pretenden "que es posible avanzar en un acuerdo sin la participación de los distintos sectores sociales y populares, sin que estos dejen sentir sus voces en la mesa, lo que en la práctica se ha venido quebrando, con la movilización del pasado 9 de abril".
Al referirse al tema de las víctimas, quinto punto de la agenda de paz, Catatumbo señaló que están "conscientes de que todo conflicto interno como éste deja víctimas y genera heridas que son difíciles de curar".
"Pero nadie, dijo, debe olvidar la responsabilidad del Estado y de la clase dirigente en el origen y en la génesis de ese fenómeno que ha dado en llamarse la violencia en Colombia y con toda esta tragedia que nos ha correspondido vivir a todos los colombianos y colombianas."
Los farianos y farianas nos incluimos allí también, hemos sido igualmente víctimas de persecución política, de asesinatos, desapariciones, desplazamientos, manifestó.
En su caso, relató al periodista, lo secuestraron, lo recluyeron y torturaron "en instalaciones del ejército en Bogotá". Perdí a un hermano en esta guerra, una hermana fue asesinada por el paramilitar Carlos Castaño, mi familia tuvo que asilarse y salir del país.
En su opinión, las víctimas del conflicto son un sector social cada vez más organizado, y eso, dijo, nos parece un avance para la comprensión, el debate público nacional y para la búsqueda de salidas políticas.
Al referirse a la posible reelección del presidente Juan Manuel Santos, manifestó que no la apoyan.
Nosotros "somos la verdadera oposición al gobierno de Santos, no nos gusta su programa político ni su plan de desarrollo basado en la reprimarización de la economía y en su entrega del país a las corporaciones financieras y a la voracidad de las transnacionales".
Tomado: Prensa Latina