Grupos de indígenas de los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú siguen hoy acampados en Asunción reclamando derecho a la tierra y fondos para construir viviendas.
Los miembros de pueblos originarios protestaron la víspera en calles céntricas de esta capital y este viernes lo harán frente al edificio del Ministerio de Hacienda en la continuación de su medida de fuerza por la falta de atención del gobierno a sus demandas.
Durante este jueves cerraron el tránsito en una zona principal del microcentro asunceño al sentarse en el asfalto e instalar allí hasta grandes ollas para cocinar sus alimentos.
Benjamín Vargas, uno de los dirigentes nativos, indicó que ellos protestan para que las autoridades liberen unos cinco millones de dólares destinados a la compra por el Estado de 200 hectáreas en Alto Paraná para ubicar a las familias campesinas.
El problema fundamental, según el líder nativo, es que la adquisición ya está presupuestada, solo falta que Hacienda libere los fondos, a lo cual se resiste alegando falta de dinero para cumplir con ese compromiso incluido en el programa de gastos de este año.
Por su parte, Joaquín Domínguez dijo que llegaron a Asunción para exigir la liberación de otros fondos que serán invertidos en la construcción de 42 casas para su comunidad ubicada en San Joaquín, Caaguazú.
La molestia indígena se basa en que la edificación ya fue adjudicada a una empresa, pero no aparecen los recursos necesarios para satisfacer el crédito solicitado.
Los indígenas, desde su llegada a Asunción, se encuentran instalados al costado de la estación central del ferrocarril y aseguran allí continuarán hasta conseguir la solución del problema.
Tomado: Prensa Latina