Las delegaciones del gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) reanudarán hoy las conversaciones de paz, centradas en el tema de la participación política.
La primera ronda de discusiones sobre el segundo punto de la agenda comenzó la semana pasada, luego de que ambas partes alcanzaran, a finales de mayo, los primeros acuerdos en materia de desarrollo agrario y rural.
Al respecto, la pasada semana el jefe de la delegación gubernamental, Humberto De la Calle, declaró a la prensa que en esta ronda se contemplan "las garantías" para que la insurgencia se convierta en una fuerza dedicada al ejercicio civil de la política.
"Estamos hablando de una posible fuerza política, resultado del proceso, integrada por los antiguos combatientes. No de las personas en concreto que podrán participar en política según un estudio, o razonamiento, o decisión que corresponde a otro punto de la agenda", dijo De la Calle.
Por su parte, el jefe del equipo guerrillero a las pláticas, Iván Márquez, instó en un comunicado a abrir un debate nacional sobre la urgencia y conveniencia de aplazar el calendario electoral por un año, y propusieron en este sentido la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
"La progresión de un acuerdo tan trascendental -consideró Iván Márquez, al frente de la delegación de las FARC- no puede ser interferida por los tiempos electorales y los plazos legislativos".
"Un acto constituyente permite aplazar las elecciones. Proponemos un año de aplazamiento sin reelección presidencial", reiteró.
Sin embargo, el gobierno respondió con un no calificado por la insurgencia de "autoritario y rotundo".
Las delegaciones trabajaron por separado durante la semana "para agilizar la labor de la mesa", según informaron en un comunicado conjunto.
Tomado: Prensa latina