Esta capital está convertida hoy en un campo de batalla entre dos milicias rivales en combates detonados cuando los miembros de una de ellas trataron de liberar a cinco de sus correligionarios encarcelados el día anterior.
Fuego de fusilería y de armas semipesadas se escuchaba en el distrito de Abu Salim, donde los miembros de un grupo armado proveniente de la ciudad de Zintan chocaron con una de las milicias que controlan zonas de esta capital y en otras zonas.
La violencia impide conocer en detalle el número de víctimas de los choques.
Ambas entidades, dos de las formadas para servir de sombrilla a la agresión armada de la OTAN contra el gobierno del extinto Muamar Gadafi, rehúsan entregar sus armas y se disputan a sangre y fuego el control de zonas aquí y en el resto del país e imponen sus condiciones al gobierno de facto.
Acorde con testimonios, los irregulares recaban fondos con el mercado negro de armas y otras actividades ilícitas.
Semanas atrás hombres armados de filiación desconocida sitiaron las sedes de los ministerios de Justicia y Exteriores y obligaron al Congreso General Nacional (CGN, gobierno de facto) a aprobar la llamada Ley de Aislamiento, la cual prohíbe el desempeño de cargos públicos a ex funcionarios.
La legislación obligó a renunciar al presidente del CGN Mohamed Megarief, quien fue sustituido por Nouri Abusahmain, un miembro de la minoría berebere.
En un hecho separado, las autoridades dieron cuenta de la muerte en un atentado dinamitero del teniente coronel de la Inteligencia militar Giuma Misrati en la ciudad de Trípoli, escenario de recientes choques entre milicianos y fuerzas de ese cuerpo.
Tomado: Prensa Latina