Los congresistas colombianos a cargo de la reforma a la educación superior que impulsa el Gobierno resolvieron escuchar y conciliar con los estudiantes, quienes han protagonizado marchas y protestas en todo el país contra esa iniciativa.
De acuerdo con el representante a la Cámara Wilson Gómez, uno de los coordinadores de la ponencia sobre el proyecto de ley, los parlamentarios no entregarán ningún informe hasta tanto sean atendidas las observaciones de los estudiantes.
Gómez, citado por una radioemisora local, dijo que este martes le planteará al presidente de la República, Juan Manuel Santos, que los ponentes de la reforma decidieron escuchar y conciliar con los estudiantes.
Sostuvo que el tema es complejo y se deben abrir los máximos consensos para que participen de su redacción todos los sectores involucrados.
En opinión del parlamentario, el que la comisión Sexta de la Cámara haya determinado que todos sus integrantes sean ponentes, garantiza que todos los sectores políticos puedan participar de un tema que calificó como crucial.
"Todos los congresistas, el gobierno, los estudiantes, las universidades, absolutamente todos coincidimos en que se debe reformar la ley de educación superior", apuntó.
Sin embargo, advirtió, el cómo es uno de los temas de divergencia.
Para los educandos de aprobarse el proyecto tal y como está toda la educación en Colombia se transformaría en una mercancía, sin posibilidades de acceso para una gran mayoría de jóvenes.
Prensa Latina