Para mañana los estudiantes de la educación superior tiene programada una marcha nacional, que convoca a todas las centrales obreras y comunidad en general a participar, los estudiantes de las universidades públicas de otras ciudades vienen en una marcha que tendrá como punto de encuentro la ciudad de Bogotá.
Los estudiantes esperan que el gobierno retire el proyecto de ley 30, sobre la educación, que hace curso en el congreso y esta semana se planea el debate, pues, dicho proyecto no se construyo con la comunidad universitaria que es la directamente afectada. La ley 30 como la contempla el gobierno, deja por fuera de la educación superior a un gran número de estudiantes que no cuentan con los recursos o los condena a pagar créditos.
Hasta el momento el gobierno ha hecho oídos sordos sobre la protesta estudiantil que lleva para algunas universidades un mes, sin que hasta el momento se vislumbre una salida. El gobierno pretende mostrar el movimiento estudiantil como un grupo de muchachos que no quieren estudiar y están empeñados en perder el tiempo. Sin embargo, la realidad es otra justamente es por ello que la comunidad universitaria está en paro, defendiendo el derecho de todos a educarnos en igualdad de condiciones.
Esta reforma en el corto plazo evidencia. En primer lugar, que las profesiones son estratificadas, las carreras según el mercado van a tener mayor costo. En segundo lugar, los prestamos del icetex, dan sólo la posibilidad de estudiar en centros que carecen de acreditación, lo que hace imposible el avance en desarrollo y progreso.
Con esta reforma lo que se plantea en general, es profundizar la desigualdad, que nos tiene compitiéndole a Haití y Angola. Sin olvidar, que para la guerra siempre existe presupuesto disponible, por ello contamos con el ejército mejor armado y tecnificado, a falta de educación la guerra, esa parece ser la política del gobierno.