A dos días de haber efectuado las elecciones regionales en Colombia, en varias comunidades de ese país suramericano se siguen presentando denuncias por irregularidades que han obligado a la fuerza pública a intervenir para garantizar el orden público.
Los disturbios por denuncias de fraude se han generado en provincias de los departamentos de César, La Guajira, Magdalena, Córdoba, Bolívar y Atlántico.
Otra de las dependencias donde más denuncias se han registrado es la alcaldía en Rio Frío, en el departamento del Valle del Cauca (suroeste), que incluso fue atacada por grupos que rechazan el escrutinio.
Sin embargo el caso más sonado es el visto en el departamento del Valle del Cauca, donde el candidato Jorge Homero, del Partido Liberal, iba adelante en los primeros boletines del domingo y terminó la jornada en el segundo lugar.
Ante ese hecho, Maria Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral de Colombia (MOE) expresó en una entrevista para teleSUR que “frente al tema de la Gobernación del Valle del Cauca hubo resultados muy cercanos”.
Denunció que Héctor Fabio Useche de la Cruz, ganador de la Gobernación, “forma parte de una alianza (Movimiento de Inclusión y oportunidades) que es muy cuestionada en Colombia”.
Con respecto al balance general de los comicios, Barrios aseveró que los delitos más frecuentes fueron "la compra y venta de votos, denuncias de muchos hechos violentos y dos detenciones de plata (dinero en efectivo) que presuntamente estaba destinado para comprar más votos en algunos municipios”.
En tanto, en relación a los resultados, indicó que así como en algunas gobernaciones se hicieron evidentes muchos rastros de la parapolítica, hay otras que tienen que ver con narcotráfico y otras donde no es muy claro de donde vienen la financiación de estas campañas”.
Con esto argumentos, Barrios aseveró que la Fiscalía del país suramericano tendrá una gran responsabilidad de responder las dudas y las denuncias de la población; puesto que en el país la impunidad por los delitos electorales es lo parece estar a la orden del día desde el año 2002, cuando Álvaro Uribe asumió el poder.
Este domingo, miles de ciudadanos colombianos acudieron a los centros electorales para emitir su voto, en un proceso que se consideró clave para el presidente Juan Manuel Santos, puesto que son las primeras elecciones que se realizan durante su gestión.
Ante los comicios, un amplio operativo de seguridad conformado por más de 300 mil soldados y policías se desplegó por todo el país; no obstante, la jornada estuvo caracterizada por miles de denuncias de irregularidades.
Los principales crímenes denunciados fue compras de votos, así como también atentados y amenazas a los electores.
Del mismo modo, en varias localidades se denunció la entrega de tarjetones marcados y de demoras en el proceso, que originaron que gran cantidad de votantes se quejaran por la lentitud del proceso.
Dentro de hechos violentos, se presentaron seis atentados, dos disturbios, una amenaza, una agresión y una asonada, para un total de 11 incidentes calificados como graves.