Por Christian Palma
Desde Santiago
No alcanzó ni para una tregua. Tan sólo fue una pausa para tomar aliento y seguir demostrando en las calles que el movimiento estudiantil chileno sigue vivo. Después de algunos días en que los líderes estudiantiles estuvieron definiendo la manera de seguir planteando sus reivindicaciones con sólidas apariciones en los medios de comunicación, una nueva marcha convocada por el Colegio de Profesores y la Confederación de Estudiantes de Chile movilizó a casi 50 mil personas.
La jornada se vislumbró dura desde temprano. Ya a las siete y media de la mañana, un grupo de veinte personas prendió neumáticos en La Alameda, la principal avenida de Santiago, frente a la calle Arturo Prat. A un costado del Instituto Nacional (el principal liceo público del país) y de la Casa Central de la Universidad de Chile. Atentos, los carabineros reaccionaron de inmediato con la presencia de personal de las Fuerzas Especiales y de “guanacos”, los carros hidrantes.
A las 11 comenzó a avanzar la marea humana desde la Universidad de Santiago hacia el centro de la ciudad. Los organizadores calificaron la actividad como “exitosa”, pues la alta convocatoria demuestra que el movimiento estudiantil por una educación gratuita y de calidad “no está desgastado”. Según dirigentes estudiantiles y del magisterio chileno, fueron más de 40 mil las personas que participaron en la marcha. La Intendencia Metropolitana desmintió la cifra, acotándola a cinco mil, lo que a todas luces no fue así.
Basándose en la cifra señalada por los organizadores y tras siete meses de movilizaciones, Jaime Gajardo, presidente de los profesores, indicó que “yo no veo, si hay 40 mil personas, que haya un desgaste o que esto vaya en bajada. Que el gobierno no se pise la cola porque éste es un movimiento que está muy instalado”, afirmó el líder del magisterio, que colaba su voz entre medio de carteles, lienzos y pancartas que coloreaban el ambiente.
Respecto de las negociaciones y reuniones entre el gobierno y la oposición por el tema educativo, Gajardo señaló que “no puede haber acuerdos tras bambalinas que no tomen en cuenta al movimiento social. Cualquier salida al margen del movimiento sería impresentable”.
Esto en relación con los tibios avances de las negociaciones entre el gobierno de Sebastián Piñera y la oposición para destrabar el conflicto. Tratativas, no obstante, que no han sido validadas por los estudiantes.
Esa impresión es la que expresó también Giorgio Jackson, ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica y vocero de la Confech. El joven estudiante apeló a la transparencia. “Esas discusiones entre dos bandos y de espaldas al movimiento me parecen nefastas (...) me otorga la capacidad de duda por las prácticas que se han tendido durante los últimos veinte años”, en un palo directo al corazón de la Concertación, bloque de partidos de centroizquierda que tuvo el poder en las dos últimas décadas en Chile.
Al final de la marcha, el cuadro de siempre: incidentes provocados por jóvenes con cara cubierta (encapuchados) que se enfrentaron con la policía en las intersecciones de Avenida República con Blanco Encalada, cerca de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Chile. Nuevamente las Fuerzas Especiales utilizaron toda su potencia represora, que incluyó bombas lacrimógenas y agua para dispersar a los manifestantes. La ex presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo –quien dejó el cargo esta semana para repostularse a la presidencia de la entidad universitaria por la lista Izquierda Estudiantil– coincidió con las críticas de los personeros antes mencionados.
Los vecinos del sector reiteraron el llamado a las autoridades, a no autorizar las marchas en zonas residenciales, debido a las pérdidas a las que se exponen. Sin embargo, muchos reconocen apoyar el movimiento, pero no al número minoritario de encapuchados que hace destrozos y saquea.
Más tarde, Camila Vallejo recibió de manos de la esposa del fallecido artista chileno Roberto Matta, Germanna Ferrari, la escultura Atlantine, cuyo mensaje es “Crear para creer”.
La figura de bronce fue entregada durante la ceremonia central del 169º aniversario de la Universidad de Chile (ella es tesista de geografía en esa casa de estudios), la que se realizó en la Facultad de Economía y Negocios de la casa de estudios superiores.
“He admirado mucho la obra de Roberto Matta. Ahora es mucho más emocionante, porque expresa el sentido de este movimiento y la consigna de Crear para creer también es muy relevante en relación con lo que hemos hecho este año: hemos puesto la creatividad, propuestas, y a través de eso hemos logrado creer en algo distinto”, sostuvo.
Los estudiantes llamaron a una nueva movilización para el próximo jueves, 24 de noviembre, a las siete de la tarde, la cual llamaron Marcha Latinoamericana, ya que se desarrollará paralelamente en Perú, Colombia, México, Costa Rica, Brasil y Argentina. Al final del día hubo 21 personas detenidas y cinco efectivos policiales heridos.
Tomado: Pagina12