En camino hacia su aprobación en el Congreso colombiano, la ley de reforma a la salud continuaba hoy rechazada por médicos, especialistas, estudiantes de Medicina y la sociedad civil, que reclaman una solución a la crisis en ese sector.
Miles de colombianos marcharon la víspera en una Jornada Nacional para exigir el retiro de la iniciativa, que amplía el poder de las polémicas Empresas Promotoras de Salud (EPS), cuya gestión ha sido duramente criticada por generar abusos, ineficiencias y corrupción.
El proyecto fue aprobado el pasado 15 de octubre en la plenaria del Senado, pese a los argumentos en contra de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, por considerar que "lejos de resolver los problemas de los colombianos de a pie, favorecía las ganancias de los empresarios".
En declaraciones a periodistas, el profesor de la Universidad Nacional, Mario Hernánez, aseveró que la reforma impulsada por el Gobierno -mediante un proyecto de ley estatutaria y una ordinaria-, representa la profundización de un modelo que restringe fuertemente la autonomía de los profesionales de la salud.
Los médicos insisten en que no se les tomó en cuenta en la elaboración de la iniciativa aupada por el Ministerio de Salud, tras señalar que su estabilidad laboral se vería perjudicada con la entrada en vigencia de le mencionada reforma.
En Bogotá, el secretario de Salud, Aldo Cadena, convocó a protestar pacíficamente todos los días durante dos horas, frente al ministerio de Salud Pública, mientras el Gobierno demorara en solucionar las deudas millonarias de las EPS con los hospitales de servicio público.
La red hospitalaria, que hace rato tocó fondo, alertó, podría colapsar definitivamente en noviembre si no hay una respuesta oficial inmediata. Detalló que las deudas de esas empresas con la red distrital ascienden a 350 mil millones de pesos (18 millones y medio de dólares) y a 4 billones de pesos (más de 200 mil millones de dólares) con la red nacional.
La candidata a la presidencia por el Partido Polo Democrático en los comicios de 2014, Clara López, sostuvo j que el gran fraude del proyecto es que no solo no elimina las EPS. como se ha querido mostrar, sino que además las respalda con recursos públicos.
Por su parte, la senadora Gloria Inés Ramírez, integrante del grupo que analizó los efectos negativos de la reforma señaló que la ampliación de la integración vertical de las EPS "fue incrementada casi en un 80 por ciento en la plenaria del Senado, con todo lo que eso implica en el primer nivel de atención".
Explicó que la integración vertical consiste en que "las todopoderosas EPS controlen las clínicas y hospitales donde atienden sus clientes (no pacientes), ya sea por ser las dueñas visibles, o camufladas, en empresas del mismo grupo que toman en arrendamiento".
Las marchas de protesta podrían repetirse durante toda esta semana. Según cifras de la la Asociación Nacional de Médicos Internos y Residentes sumaron 81 mil manifestantes en solo cuatro ciudades del país. Bogotá, Madellín, Cali y Bucaramanga.
Tomado: Prensa Latina