Las compañías farmacéuticas de Europa dejaron de suministrar a los estados de Ohio, Missouri, Texas, Georgia, Florida y Arizona, donde se llevan a cabo las ejecuciones, algunos medicamentos que se usan en las inyecciones letales, abogando por la oposición de la UE a la pena capital.
En esta situación las autoridades estadounidenses están utilizando pentobarbital, que se usa en la eutanasia animal. Pero también son escasos los suministros de este medicamento, por lo que los estadounidenses se ven obligados a producir cócteles de medicamentos y usarlos en la ejecución de la pena de muerte sin que estén homologados.
Este jueves fueron ejecutados dos presos en el estado de Arizona y Texas a través de una inyección letal con un nuevo compuesto médico no acreditado a nivel federal y que contenía pentobarbital. Anteriormente los abogados de esos presos presentaron ante la Corte Suprema del país una demanda argumentando que el uso del nuevo fármaco es inconstitucional y pidieron al menos retrasar la condena.
Uno de los ejecutados es Michael Yowell, que fue condenado a pena de muerte por asesinar a sus padres hace 15 años. Se ha convertido en el primer preso en Texas que ha sido ejecutado mediante pentobarbital. Según su defensa, no hay evidencias de que el pentobarbital garantiza la muerte indolora. Con la misma sustancia fue ejecutado en Arizona Edward Schad, quien fue condenado por el asesinato de un hombre en 1978.
"Hay cierta posibilidad de que el pentobarbital que se usó estuviera contaminado, lo que crea el grave riesgo de que el proceso de inyección letal pueda ser muy doloroso o pueda causar discapacidad parcial sin matar", dijo en un comunicado Deborah Denno, profesora de Derecho de la Universidad de Fordham.
Tomado: tercerainformacion