Los servicios de Inteligencia de España y Francia recopilaron llamadas telefónicas fuera de esos países cuya información entregaron posteriormente a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, según ha informado The Wall Street Journal.
Los registros telefónicos corresponden a comunicaciones captadas en zonas de guerra y en "otras áreas" en el extranjero, según el periódico norteamericano, que cita como fuentes a autoridades estadounidenses conocedoras de estos programas y que no aclaran la cantidad de llamadas interceptadas. Esta colaboración tendría como objetivo proteger a las tropas de Estados Unidos y sus aliados en países en conflicto, así como a civiles, y formaría parte de los compromisos de cooperación con países aliados.
Según esta versión, que constituye un contraataque propagandístico frente al escándalo del espionaje de EEUU a sus aliados, los documentos filtrados por el exanalista de la NSA Edward Snowden han sido "malinterpretados", según altos funcionarios estadounidenses, y que fueron los servicios de Inteligencia español y francés los que recopilaron las llamadas telefónicas y no de los de Estados Unidos.
El diario ha diferenciado claramente entre esta información sobre llamadas telefónicas y el seguimiento a los teléfonos de unos 35 líderes mundiales, incluida la canciller alemana, Ángela Merkel, por parte de la NSA.
James Clapper, el Director Nacional de Inteligencia de EEUU, declaraba al mismo tiempo en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que los aliados extranjeros "también efectúan regularmente actividades de espionaje" a los dirigentes estadounidenses y los servicios secretos del país. Clapper subrayó asimismo que el espionaje de líderes de otros `países "es un fundamento esencial de las operaciones de Inteligencia" de todos los países.
Clapper defendió que el espionaje que realiza su país no es indiscriminado y que en el extranjero solamente se espía para "propósitos legítimos" de inteligencia y para "proteger la seguridad" de EEUU y de sus aliados. "Lo que no hacemos es espiar ilegalmente a los estadounidenses", sostuvo durante la audiencia en el Congreso.
"Lo que estamos haciendo es salvar vidas", argumentó por su parte el director de la NSA, el general Keith Alexander, quien dijo querer "hablar desde el corazón" en estos "tiempos duros" para la agencia que dirige. La labor de la NSA "es necesaria e importante" para la defensa de EEUU y sus aliados, según Alexander, quien reiteró que gracias a las operaciones de espionaje de esa agencia se han desarticulado complots terroristas, algunos en Europa.
Tomado: Granma