La aplicación de una reforma agraria para poner fin al atropello en su contra será la principal exigencia de una marcha de labriegos paraguayos anunciada para fin de mes.
Desde todas las localidades del país se movilizarán para el 28 y 29 de marzo los citados por la Federación Nacional Campesina (FNC) hasta llegar a Asunción, donde expondrán sus demandas al gobierno, incluida la renuncia del presidente Horacio Cartes.
Al lanzar este miércoles la convocatoria de la manifestación, dirigentes de la FNC afirmaron cómo esa medida de fuerza pretende hacer entender de una vez por todas al Ejecutivo que para un desarrollo social es necesaria una reforma agraria.
El campesinado se siente indignado por la opresión de un gobierno que solo piensa en la reelección en 2018, ‘mientras el pueblo vive marginado, obligado a la migración, sin escuelas, sin salud’.
A esas necesidades las autoridades responden con desalojos, encarcelamiento y atropellos, afirmaron mediante una proclama leída en acto efectuado en la capitalina Plaza de los Héroes.
Denuncia el texto cómo el Gobierno concede todo el privilegio a los latifundistas, grandes empresarios y agroexportadores.
De esa manera, añade, va haciendo a un lado el camino que realmente puede llevar al desarrollo, que es la reforma agraria, y mantener la producción para el consumo nacional.
Acerca de Cartes, señala que este país no merece un presidente como él, que persigue sus ideales y se olvida del pueblo trabajador, y por ello exige su salida del cargo.
Decenas de seguidores de la FNC se reunieron en el sitio para expresar apoyo a la marcha, en su vigésimo cuarta edición, y corearon consignas también plasmadas en carteles que portaban, la de mayor presencia Sin reforma agraria no habrá paz.
Con esa manifestación los campesinos quieren demostrar a las autoridades que, pese a los prejuicios, desean el desarrollo de Paraguay, según lo afirmado por los dirigentes de la agrupación organizadora.
Porque cada año, explicaron, la situación de abandono se agudiza, los desalojan de las tierras que trabajan, mientras el Estado no cuenta con políticas para ellos.
De acuerdo con la secretaria general de la FNC, Teodolina Villalba, el campesinado vive endeudado, no tiene salida para su producción y esto lo hacen las autoridades a propósito, pues lo quieren ver pobre y ellos disfrutar de su riqueza.
No obstante, fue una aseveración recurrente de los reunidos hoy cómo este sector es ejemplo de lucha, dignidad y perseverancia en su lucha contra las acciones gubernamentales.
La marcha, como en los 23 años precedentes por estas fechas, comenzará esta vez el día 28 con las concentraciones en cuatro puntos de miles de hombres, mujeres y niños del campo para partir y llegar a la capital en varias columnas al siguiente.
Un reciente estudio de la organización no gubernamental Oxfam sobre desigualdad en la posesión de tierras en el país concluyó que menos del tres por ciento de los paraguayos domina casi el 85 por ciento.
Tomado: Prensa Latina