Docentes, médicos y empleados judiciales están de paro en Argentina con movilizaciones y protestas que volvieron a paralizar el ya caótico tránsito de Buenos Aires.
Las clases siguen sin arrancar en medio de un conflicto salarial que amenaza los cimientos de la educación pública. Los docentes terminan este miércoles un nuevo paro de 48 horas -el tercero en su tipo en las últimas tres semanas- que virtualmente mantiene paralizado el inicio del ciclo lectivo austral. Esta semana solo hubo clases el lunes y los alumnos volverán a las aulas el jueves.
El viernes es feriado nacional por el Día de la Memoria que recuerda el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. Las clases debían comenzar el lunes 6 de marzo pero ese día miles de docentes salieron a las calles en una masiva movilización ante el Congreso en reclamo de la convocatoria a paritarias nacionales (negociaciones colectivas de salarios) en el marco de un primer paro que también se extendió por 48 horas.
La semana pasada se cumplió una medida similar de alto acatamiento. En síntesis ya se convocaron con éxito tres paros de 48 horas. Hasta este miércoles los estudiantes solo tuvieron seis días de clases.
El gobierno obvió las paritarias previstas por ley que deben fijar un salario mínimo de referencia para todo el país y ofreció en forma unilateral un aumento del 19% de piso, sujeto a la inflación, para todo el año y en cuotas.
Los gremios rechazaron la oferta y exigen aumentos del 35%. El índice inflacionario fue del 44% en 2016 y el gobierno aspira a bajarlo al 18% este año, rechazado por “irreal” por gremios y la oposición.
El conflicto se agravó en los últimos días después que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, la oficialista María Eugenia Vidal, ofreció un plus salarial a los docentes que vayan a trabajar.
En concreto, el ejecutivo bonaerense, donde vive un tercio de la población del país, intentó romper la huelga premiando a aquellos maestros que boicoteen el paro. El paro docente se siente fuerte en las escuelas públicas y en menor medida en el sector privado, donde el sindicato se adhiere a la medida de fuerza pero la presión de los dueños de los establecimientos es mayor.
Los maestros volvieron a salir a las calles y se congregaron en varios puntos de la capital, dando inicio a la llamada Marcha Federal que llegará este miércoles a la histórica Plaza de Mayo, frente a la sede de gobierno, para reclamar una paritaria nacional.
Pero no solo los docentes están de paro. Los médicos enrolados en la Asociación Sindical de los Profesionales de la Salud de la provincia de Buenos Aires comenzaron el martes una huelga de 48 horas contra la política salarial del gobierno de la gobernadora Vidal.
También los empleados judiciales terminan una huelga de 36 horas convocada por la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN). En ese marco los empleados judiciales se movilizaron al Congreso Nacional.
Marcelo Izquierdo | El Telégrafo
Tomado: LibreRed.net