Alrededor de un millón de profesores y profesionales de la enseñanza pública en Brasil iniciarán mañana una huelga de 10 días contra la reforma de la seguridad social impulsada por el presidente Michel Temer.
La paralización va a extenderse a todos los estados del país y esperamos que a la misma se adhieran más de un millón de afiliados, anticipó el titular de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), Heleno Araújo.
Según declaró el dirigente gremial al periódico Brasil de Fato, las 48 entidades afiliadas al CNTE probaron la convocatoria a la huelga general, inicialmente prevista para 10 días, pero que podría extenderse.
El objetivo de esta y otras acciones de protesta -remarcó- es detener esa reforma y evitar así un grave retroceso.
La Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 287/2016 fue enviada por Temer al Congreso en diciembre pasado y establece, entre otros, que tanto hombres como mujeres y trabajadores urbanos o rurales podrán retirarse solo después de cumplir 65 años de edad y tener 25 años de contribución.
Además, elimina las jubilaciones especiales ahora vigentes para sectores como los de la educación y el agrícola.
Si la reforma es aprobada el escenario para la educación pública en Brasil será 'terrible', aseguró Araújo y ejemplificó: una profesora que hoy se jubila tras 25 años de contribución tendrá que trabajar 49 años para recibir su salario integral; o sea, quieren elevar en más del 400 por ciento su tiempo de trabajo para poder retirarse.
Para la CNTE, dijo, la PEC 287 hace tan difíciles de ser alcanzadas las reglas para la jubilación que muchos trabajadores se verán obligados a contratar planes privados de seguridad social.
El líder de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación destacó asimismo que la huelga de los maestros será acompañada el propio día 15 por movilizaciones en todo el país de los frentes Brasil Popular y Pueblo sin Miedo, así como de organizaciones sindicales.
Ya la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB) anunció por intermedio de su presidente, Adilson Araújo, que 19 estados confirmaron actos, huelgas y paralizaciones para esa fecha, no solo para protestar contra la PEC 287, sino también contra una pretendida reforma laboral.
La palabra de orden que guiará las centrales sindicales en su lucha será resistir a todo costo contra la retirada de los derechos, señaló.
El 8 de marzo último en todo Brasil salieron a las calles decenas de miles de mujeres para expresar su repudio a la reforma de la seguridad social promovida por Temer y cuyas más graves consecuencias serán sufridas por ellas, por el campesinado y por los sectores más desprotegidos de la población.
Según declaró el dirigente gremial al periódico Brasil de Fato, las 48 entidades afiliadas al CNTE probaron la convocatoria a la huelga general, inicialmente prevista para 10 días, pero que podría extenderse.
El objetivo de esta y otras acciones de protesta -remarcó- es detener esa reforma y evitar así un grave retroceso.
La Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 287/2016 fue enviada por Temer al Congreso en diciembre pasado y establece, entre otros, que tanto hombres como mujeres y trabajadores urbanos o rurales podrán retirarse solo después de cumplir 65 años de edad y tener 25 años de contribución.
Además, elimina las jubilaciones especiales ahora vigentes para sectores como los de la educación y el agrícola.
Si la reforma es aprobada el escenario para la educación pública en Brasil será 'terrible', aseguró Araújo y ejemplificó: una profesora que hoy se jubila tras 25 años de contribución tendrá que trabajar 49 años para recibir su salario integral; o sea, quieren elevar en más del 400 por ciento su tiempo de trabajo para poder retirarse.
Para la CNTE, dijo, la PEC 287 hace tan difíciles de ser alcanzadas las reglas para la jubilación que muchos trabajadores se verán obligados a contratar planes privados de seguridad social.
El líder de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación destacó asimismo que la huelga de los maestros será acompañada el propio día 15 por movilizaciones en todo el país de los frentes Brasil Popular y Pueblo sin Miedo, así como de organizaciones sindicales.
Ya la Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB) anunció por intermedio de su presidente, Adilson Araújo, que 19 estados confirmaron actos, huelgas y paralizaciones para esa fecha, no solo para protestar contra la PEC 287, sino también contra una pretendida reforma laboral.
La palabra de orden que guiará las centrales sindicales en su lucha será resistir a todo costo contra la retirada de los derechos, señaló.
El 8 de marzo último en todo Brasil salieron a las calles decenas de miles de mujeres para expresar su repudio a la reforma de la seguridad social promovida por Temer y cuyas más graves consecuencias serán sufridas por ellas, por el campesinado y por los sectores más desprotegidos de la población.
Tomado: Prensa Latina