El Gobierno de Francia anunció este miércoles la intención de desmantelar el campo de migrantes de Grande-Synthe, ubicado en el norte del país, donde permanecen en la actualidad alrededor de 1.500 personas.
En un discurso ante la Asamblea Nacional, el ministro de Interior Bruno Le Roux abogó por comenzar una evacuación progresiva lo antes posible, lo cual permitiría restablecer el orden público en la zona.
La víspera ocurrió un incendio intencional provocado por más de 100 migrantes que buscaban protestar por la obligatoriedad de llevar un brazalete de identificación.
El fin de semana también ocurrieron disturbios cuando algunos foráneos aprovecharon un atasco en la carretera para intentar penetrar en camiones.
‘No podemos dejar que las cosas sigan así’, afirmó el ministro, al defender la necesidad de una actuación rápida.
El arribo de indocumentados al campamento de Grande-Synthe, ubicado cerca del puerto de Dunkerque, aumentó considerablemente en los últimos meses tras el cierre el campo de Calais, donde llegaron a vivir casi 10 mil migrantes.
En una operación de gran envergadura, el gobierno francés desmanteló la aglomeración en octubre y albergó a los foráneos en centros de acogida diseminados por todo el país.
Tomado: Prensa Latina