El observador permanente palestino ante la ONU, Riyad Mansour, acusó ayer a Israel en el Consejo de Seguridad de estimular con sus acciones ilegales un nuevo ciclo de violencia que sepulte la solución de los dos estados.
«Las autoridades israelíes siguen una agenda de destrucción, que en los últimos días tiene como centro la
Explanada de las Mezquitas en la ocupada Jerusalén Oriental, y en particular la Mezquita de Al Aqsa», advirtió el diplomático.
De acuerdo con el embajador, el centro del problema es la ocupación y la colonización israelíes.
Mansour insistió en que la situación puede alcanzar peores consecuencias, ante el peligro de que las restricciones de acceso a Al Aqsa y la represión en Jerusalén Oriental lleven el conflicto a un plano religioso.
«El Consejo de Seguridad debe actuar para resolver esta amenaza a la paz internacional, en una crisis que encuentra un consenso firme y claro en el mundo, la solución de los dos estados con fronteras anteriores a 1967», afirmó.
Tomado: Granma