Este domingo 18 de octubre expiró el embargo de armamentos a que había sido sometido Irán por acuerdo de la ONU a instancias de Estados Unidos.
El pataleo que armó Trump y el correcorre de Mike Pompeo intimidando a gobiernos para que votaran por mantener la suspensión de adquisición de armas por parte de la nación persa, amenazada militarmente y sancionada económicamente por Washington, no surtió efectos y el Consejo de Seguridad votó por no prorrogar el embargo.
«La normalización actual de la cooperación de Irán en materia de defensa con el mundo es una victoria para la causa del multilateralismo, la paz y la seguridad en nuestra región», afirmó el ministro de Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif.
El Gobierno de Irán ha anunciado que a partir de este domingo se levantan automáticamente todas las restricciones a la transferencia de armas hacia y desde el país, así como las restricciones a los servicios financieros y actividades relacionadas, refiere un despacho de RT.
El Plan de Acción Integral Conjunto, también conocido como Acuerdo Nuclear iraní, se había firmado el 14 de julio de 2015 en Viena, luego de largas negociaciones.
Su rúbrica, considerada como «el más importante acuerdo de la historia», tuvo como exponentes principales a los gobiernos de la República Islámica de Irán, Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania.
Todo marchaba bien, la nación persa cumplía al pie de la letra sus obligaciones, las demás potencias firmantes aflojaban las sanciones y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se encargaba del monitoreo del desarrollo nuclear iraní con fines pacíficos, proceso del que siempre constató su cumplimiento estricto.
Pero tres años más tarde llegaba a la Casa Blanca el presidente Donald Trump, y entre sus primeras acciones –burdas, irracionales y desafiantes– estuvo la de declarar la salida de Estados Unidos del citado Acuerdo Nuclear. Así lo hizo el 8 de mayo de 2018.
Ya fuera del Acuerdo, la administración Trump quiso mantener la potestad de continuar aplicando sanciones a Irán e, incluso, que se extendiera en el tiempo el embargo de armas que expiró este domingo.
Pero el imperio yanqui se quedó totalmente solo en su objetivo, y hoy se puede decir que no siempre las amenazas triunfan, más cuando estas son totalmente injustificadas.
Tomado: Granma