Recientemente el Partido Comunista de China (PCCH) celebró sus cien años de creado, y lo hizo con una de sus metas centenarias cumplidas: la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada.
En números, el gigante asiático logró duplicar en el año 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) y el ingreso per cápita respecto a 2010, explicó a nuestro diario la encargada de Negocios de la Embajada China en Cuba, Zhang Yiwen.
A partir del congreso celebrado en el año 2012, el PCCH se trazó objetivos estratégicos para desarrollar el país. El primero, como se explicaba anteriormente, ya está cumplido; aún queda el segundo, enfocado en convertirse en un gran país socialista moderno, que sea próspero, fuerte, democrático y culturalmente avanzado, coincidiendo con el centenario de la República, en 2049.
«La segunda meta es básicamente lograr la modernización socialista. Se entiende que esto permitirá incrementar significativamente la potencia económica y tecnológica del país, así como su poder nacional integral. En concreto, se calcula que para entonces el PIB per cápita de China estará al nivel de los países moderadamente desarrollados», expone Yiwen.
Ese país asiático también tiene previsto la construcción de una humanidad con destino compartido. «Ese es el concepto fundamental del pensamiento de Xi Jinping sobre la diplomacia, llevar adelante la esencia de la armonía universal, trascender la mentalidad de la Guerra Fría. Tiene como objetivo construir un mundo de paz duradera y seguridad universal», enfatizó la diplomática china.
Resaltó que la Franja y la Ruta de la Seda son fundamentales para materializar esa comunidad. «Es una avenida prometedora por la que todo el mundo avanza de manera conjunta, en vez de ser un patio reducido rodeado de paredes altas; es capaz de dar cabida a todo tipo de sistemas y civilizaciones, sin albergar prejuicios ideológicos», detalló Yiwen.
Esta iniciativa, dada a conocer en 2013 por el secretario general del PCCH y Presidente de la República, Xi Jinping, propone compartir de manera inclusiva e integral las oportunidades que genera el desarrollo chino, enfocándose hacia la cooperación en infraestructura y la conectividad por las vías terrestre, aérea, marítima y digital.
«A lo largo de los últimos ocho años, la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha generado enormes oportunidades y dividendos para los socios. China ha firmado documentos de cooperación dentro del marco de la Ruta con más de 140 países, incluyendo a Cuba. El volumen del comercio entre China y los socios ha superado los 9,2 billones de dólares», significó.
Recalcó también que se ha convertido en la plataforma de cooperación internacional más amplia y de mayor escala del mundo.
Recordó que la iniciativa «partió de la cooperación económica, pero no se limita a ese sector, sino que se está convirtiendo, cada vez más, en una nueva plataforma destinada a mejorar la gobernanza global.
Subrayó que en el contexto de la pandemia se ha creado la Ruta de la Seda de Salud. Asimismo, para lograr una transición baja en emisiones de carbono, se ha cultivado la Ruta de la Seda Verde y, ante la corriente de la digitalización, se ha forjado una Ruta de la Seda Digital.
Tomado: Granma