“El arreglo con la ocupación es imposible», declaró este miércoles el secretario general del movimiento palestino Jihad Islámica, Ziad al-Nakhala.
«El movimiento Jihad Islámica ha estado diciendo que -desde el proceso de la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993- un arreglo terminará en fracaso y conducirá a la no construcción de un Estado palestino», dijo.
Consideró que cualquiera que proponga un acuerdo con la ocupación y crea que es posible «no comprende la naturaleza del proyecto sionista», y señaló que «el establecimiento de un Estado palestino sólo puede hacerse cambiando el equilibrio de poder a través de la resistencia».
También enfatizó que «no tiene valor ningún programa político renunciar a los derechos del pueblo en toda Palestina”.
«Cuando presentamos un programa político basado en la paz con “Israel”, eso significa el reconocimiento del enemigo. El proyecto palestino siempre se basó en la liberación de Palestina como una tierra bajo ocupación», manifestó.
Al-Nakhalah resaltó que «la resistencia es la forma más correcta y segura en la lucha contra el proyecto sionista», y subrayó que «el movimiento Jihad Islámica está en contra del programa político de la OLP que se basa en un arreglo con el enemigo».
Destacó que la reconciliación entre Fatah y Hamas no es posible. “Los movimientos y mediaciones en este contexto son absurdos. No es posible combinar dos programas contradictorios. Uno adopta la resistencia y el otro la rechaza», dijo.
Al-Nakhala explicó que «el término reconciliación surgió como una designación de lo sucedido como si fuera una disputa entre dos tribus».
Señaló que lo correcto es que la disputa en la arena palestina es sobre programas políticos y visiones, y la misma se refleja en el terreno.
Según Al-Nakhala, «hay más charla política de la que debería haber en este archivo. No hay acuerdo sobre lo que “Israel” representa para nosotros. ¿Es un enemigo, un vecino o qué?, preguntó.
Con respecto a la reciente guerra en la Franja de Gaza, el Secretario General de la Jihad Islámica declaró que “esta guerra tiene una ventaja sobre otras anteriores, ya que provocó un cambio en la conciencia árabe, palestina y la israelí, ya que fue capaz de golpear la conciencia israelí por un lado y, a cambio, elevó el nivel de conciencia árabe y palestina.
Al-Nakhala enfatizó que «lo que está sucediendo en Jerusalén ocupada es una lucha entre el bien y el mal».
Sostuvo que «renunciar a Jerusalén significa renunciar al proyecto de civilización del Islam en la región porque Jerusalén es el centro de todo».
En cuanto al expediente de normalización entre la ocupación y algunos regímenes árabes, Al-Nakhalah señaló que la normalización es un signo de derrota y no un signo de fuerza.
Y preguntó: «¿Cuál es el interés de los Emiratos Árabes Unidos en la normalización con Israel?, ya que no le falta dinero, armas, asistencia social o cualquier otra cosa».
«Cuando vimos a la delegación israelí que visitó los Emiratos Árabes Unidos pasando por Arabia Saudita, es decir, sobre La Meca y Medina, ¡qué humillación sentimos como árabes!», recordó.
Tomado: Tercerainformacion