El Centro Europeo de Derechos Humanos y Constitucionales (ECCHR) y el sindicato colombiano del sector alimenticio SINALTRAINAL radicaron la denuncia contra Nestlé y cinco de sus gerentes ante la fiscalía de Zug, Suiza.
La acusación contra Nestlé se centra en una presunta “omisión de medidas de protección de la persona de Luciano Romero”, asesinado en 2005. Una denuncia que se convierte en un dilema para la fiscalía helvética, puesto que una condena de Nestlé sentaría un precedente. Esta sería la primera vez que una empresa suiza es condenada por un crimen cometido en el exterior.
Mayor contribuyente
Nestlé tiene 328.000 empleados en más de 150 países. El consorcio suizo maneja más de 70 mil millones de euros al año, de los que en 2011 obtuvo ganancias por 8 mil millones. La multinacional Nestlé no es solo el mayor consorcio alimenticio sino que es el mayor contribuyente al fisco suizo.
En Colombia, Nestlé trabaja desde 1944 y se ha convertido en uno de los mayores compradores de leche. En Valledupar, en el noroeste del país, está asentada Cicolac, una hija del consorcio Nestlé. Aquí trabajaba el sindicalista Luciano Romero, junto con otras 191 personas. Romero se opuso empero, a los planes de Nestlé de formar un joint venture. Aún así, “toda la planta de trabajadores fue despedida y reemplazada por otra con peores contratos”, cuenta Michel Egger de la ONG suiza Alliance Sud.
“Las protestas le costaron a Romero amenazas y luego la vida, después de haber regresado de un tiempo en el exilio en 2005, y apelar jurídicamente su despido de la empresa”, dice la abogada Claudia Müller-Hoff, encargada del caso en el ECCHR.
“Romero se estaba, además, preparando para hablar públicamente en Suiza sobre las condiciones laborales de la empresa Cicolac en Colombia”, agrega la activista Müller-Hoff. Pero Luciano Romero no alcanzó a viajar. Poco antes fue torturado y asesinado por paramilitares.
¿Y la Justicia suiza?
Los autores materiales del crimen fueron capturados y procesados por la Justicia colombiana. Pero el juez que dictó el fallo pidió que se investigara a los altos directivos de Nestlé-Cicolac con el fin de establecer si tuvieron alguna participación en el asesinato del sindicalista.
El ECCHR está convencido de que, en efecto, “al consorcio Nestlé y a sus gerentes les cabe una corresponsabilidad en la omisión de la protección de Romero, ya que Nestlé-Cicolac sabía de las amenazas proferidas contra el sindicalista”, apunta Müller-Hoff.
La denuncia es respaldada también por la ONG alemana Miserior, de orientación confesional. Nestlé rechaza, hasta ahora, toda culpa en el caso. Como muchas empresas suizas, la dirección impositiva de Nestlé se halla en Zug, pero su dirección oficial está en Vevey, en el cantón de Vaud.
Los responsables de llevar adelante el caso intentaron pasarlo a Vaud, y la empresa elevó una queja en contra de esa iniciativa. Sin embargo, el Centro Europeo de Derechos Humanos y Constitucionales espera que se tome en breve una decisión en cuanto a cuál de las dos sedes se hará cargo del caso, a fin de que los investigadores puedan proseguir su tarea.
Tomado: Dinero.com