TEL AVIV, 13 de agosto.— Un soldado israelí pasará 45 días en la cárcel por matar a dos mujeres palestinas durante la ofensiva contra Gaza, específicamente durante los hechos ocurridos el 4 de enero del 2009, según Russia Today.
DURANTE LA OPERACIÓN PLOMO FUNDIDO PERDIERON LA VIDA MÁS DE 1 400 PALESTINOS.
En el 2010 el militar sionista en cuestión, cuya identidad no se ha hecho pública, fue acusado del homicidio de Riyeh Abu Hajaj de 64 años y de su hija, Majda Abu Hajaj, de 37 años. No obstante, el domingo la acusación fue modificada por el tribunal militar y actualmente al francotirador se le imputa solo el uso ilegal del arma.
La modificación ha sido el fruto de un acuerdo entre ambas partes del proceso judicial. Según B’Tselem, organización de derechos humanos israelí, el incidente tuvo lugar cuando la familia de los Abu Hajaj estaba saliendo de su casa que había sido objetivo del ataque de un tanque.
"Cuando ellos vieron un tanque a una distancia de 150 metros, dos mujeres del grupo empezaron a mover las banderas blancas y los niños que las acompañaban se sentaron en el suelo", señala B´Tselem.
No obstante, de repente alguien abrió fuego sin previo aviso contra el grupo de civiles. Una de las balas mató a Majda Abu Hajaj y otra hirió de gravedad a su madre, quien posteriormente falleció a causa de esas heridas.
Este caso fue uno de los reportados en el informe Goldstone de la ONU sobre los supuestos crímenes militares de ambas partes durante la operación plomo fundido contra Gaza del 2008 al 2009.
Más de 1 400 palestinos perdieron la vida en esa ofensiva que duró más de 20 días. El ejército israelí cerró la investigación de decenas de casos similares porque "de acuerdo con la reglas de la guerra, no se han encontrado infracciones en las acciones de los militares".
Tomado: Granma