En el inicio de una nueva ronda de Consejos de Salarios y mientras el Parlamento discute la Rendición de Cuentas, la central obrera uruguaya PIT-CNT cumplió ayer el primer paro general parcial del año. La movilización de cuatro horas incluyó una marcha por 18 de Julio, avenida principal de Montevideo, y discursos de dirigentes sindicales.
La central reclamó una mejor distribución de los ingresos, un mayor desarrollo del país y trabajos de calidad, en un acto con el que cerró un paro de cuatro horas que paralizó sus actividades entre las 9 y las 13 acompañado de una marcha. La Asociación de Maestros del Uruguay decidió adherirse a la huelga por 24 horas a raíz de lo que consideran “graves problemas” en los centros educativos de la capital, además de la búsqueda de mejoras en las condiciones salariales y el deterioro en las condiciones de trabajo. Por su parte, los sindicatos del transporte público adhirieron a la movilización, pero no pararon. En el acto de cierre habló Daniel Fuentes, de la Federación de Empleados del Comercio, quien reclamó un aumento de los salarios más bajos. Asimismo, Pablo Cabrera, de la Federación de Funcionarios de la Salud, subrayó que su sector necesita recursos. “No queremos más ciudadanos de primera y segunda clase; queremos salud digna para todos”, añadió. A su turno, el representante de los ex trabajadores de la aerolínea Pluna, César Iroldi, pidió al gobierno “alternativas” para revertir los problemas generados por el cierre de la empresa, informó la agencia Prensa Latina.
Por su parte, la senadora del Frente Amplio, coalición en el gobierno, y esposa del presidente José Mujica, Lucía Topolansky, cuestionó el paro y dijo que el reclamo de los sindicatos es natural, pero las prioridades del gobierno y los gremios son distintas. “No es un problema de justicia porque en realidad los reclamos tienen razón. El problema es si la plata alcanza o no y cuáles son las prioridades”, explicó a medios de prensa. También recordó que el gobierno uruguayo hizo el mayor esfuerzo para cumplir con los reclamos de los trabajadores sin aumentar el gasto. “La prioridad del Frente Amplio es proteger al más débil”, agregó.
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