La Delegación de Paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo, saluda con afecto a todas y cada una de las personas que hoy, 9 de abril de 2013, han tomado la decisión de marchar por la paz de Colombia y que, haciendo esfuerzos enormes, han llegado desde los cuatro puntos cardinales a la capital de la República a manifestar su profundo deseo de que nuestro país logre una paz justa, democrática y duradera para todos sus habitantes.
Las FARC-EP amamos profundamente a Colombia, a su gente, a sus montañas, sus llanuras, sus junglas, sus litorales, sus páramos y sus ciudades. Y es precisamente fruto de ese amor profundo por lo que nos hemos alzado en armas en respuesta a esa violencia sempiterna que han ejercido históricamente las clases dominantes para someter al pueblo. Nuestras reivindicaciones de hoy son las de los olvidados, las de los desposeídos, las de esa otra Colombia a la que nunca se le han atendido sus reclamos y sus necesidades.
Ya es hora de poner fin a esta aciaga noche de violencia que nos consume hace más de medio siglo. Como dijera hace años Jorge Eliécer Gaitán en su estremecedora oración por la paz: “Amamos hondamente a esta patria nuestra y no queremos que nuestra nave victoriosa navegue sobre ríos de sangre”.
Ya es hora de elevarnos por encima de cualquier mezquindad personal, de cualquier sórdido cálculo politiquero y avanzar decididamente hacia la construcción de una Colombia nueva, construida entre todos y para beneficio de todos.
Esta gran manifestación del pueblo, masivamente movilizado, es la expresión de ese espíritu colectivo, de esa gran aspiración nacional con la que nos identificamos todos los que amamos a Colombia. Es un gran clamor por la paz; nos sumamos a este gran torrente nacional sin la menor vacilación.
Los miles de guerrilleros y guerrilleras de las FARC EP ansiamos la paz, no la paz de los sepulcros, no la paz de la dependencia, no la paz de la plutocracia. Ansiamos una paz que rime con democracia, con participación, con dignidad, con producción nacional, con tierra, con cultura, con educación, con equidad. Una paz que permita la realización plena de los hombres y mujeres que hemos nacido y los que habrán de nacer en esta tierra.
A pesar de la enorme distancia geográfica que nos separa, esta Delegación de Paz se siente hoy marchando con ustedes en las calles de Bogotá. Todo nuestro afecto para quienes decidieron hoy dejar las labores cotidianas y hacer público su anhelo y su compromiso. Sumados todos nuestros pasos, el avance será cierto, Colombia tendrá paz y construiremos entre todos la Colombia que queremos.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC EP
La Habana, Cuba, 9 de abril de 2013.
Tomado: Agencia Prensa Rural