Al menos 50 personas -la mayoría civiles- murieron y otras cien resultaron heridas en un ataque talibán perpetrado contra un complejo administrativo en la provincia de Farah, en el oeste de Afganistán.
Un ataque suicida con bomba fue seguido por un tiroteo prolongado mientras los militantes atacaban un tribunal y edificios del gobierno en la capital provincial.
Los bancos y un mercado lleno de gente fueron alcanzados por la explosión. El ataque aparentemente fue programado para coincidir con el juicio de un grupo de presuntos combatientes talibanes.
Según el gobernador provincial, 34 de las víctimas mortales son civiles, ocho pertenecen a las fuerzas de seguridad locales y los restantes son atacantes suicidas.
Esta cifra se divulgó después de que otras fuentes oficiales cifraran en solo seis los muertos en el ataque. La provincia de Farah, en la frontera con Irán, tiene una historia de violencia insurgente. (BBC Mundo)
Tomado: Granma