lunes, 8 de abril de 2013

Jean -Pierre Gontard antiguo negociador de paz: “En Colombia los golpes bajos de expresidentes comprometen el proceso de paz”


En un escrito aparecido el viernes 5 del presente en el principal diario del país helvético LE TEMPS, Gontard hace un breve recuento del fallido proceso de paz del Caguan, con Andres Pastrana; de Uribe Vélez indica que en su primer mandato este buscó a través de terceros contactos con las FARC-EP logrando la liberación de civiles, militares y extranjeros que se encontraban en poder de esta insurgencia, no sin reforzar la actuación militar contra la guerrilla, con la ayuda de los Estados Unidos y la industria aeronáutica brasileña e indica que “Uribe logró modificar la Constitución para reelegirse por cuatro años con el pretexto de “finalizar su trabajo” como dicen los jefes de estados autoritarios” .
Destaca que “durante sus 8 años de poder, Uribe mantuvo discretos contactos con la guerrilla a fin de buscar una negociación” y resalta que Juan Manuel Santos, fue su antiguo Ministro de Defensa y antes había sido ministro de Hacienda, sino también ex oficial, lo cual es raro en los círculos políticos en Colombia. En efecto, el servicio militar es especialmente "obligatorio" para la clase media y la gente pobre.
Revela el antiguo mediador suizo, que “Santos como ministro de Defensa, desarrolló contactos con la parte superior de la guerrilla, especialmente con Alfonso Cano, quien sucedió a Marulanda como nuevo líder supremo de las FARC. Y expresa que “esos contactos se movieron lentamente a través de intermediarios. Uribe al final de su segundo mandato apoyó a Santos afirmándole a los electores que la mano dura continuaría y las bombas de 500 libras continuarían siendo lanzadas desde los aviones contrainsurgencia para matar los principales líderes de las FARC”
En su artículo de Le Temps, Gontard expresa que “Elegido presidente, Juan Manuel Santos continuó sus contactos secretos a través de dos funcionarios notables, Frank Pearl y Sergio Jaramillo. Esto no le impidió dar la orden de eliminar a Alfonso Cano. Tymoshenko sucede a Cano y este manteniendo su voluntad de negociar un acuerdo de paz que es más que un alto al fuego o un acuerdo provisional continua las negociaciones secretas las cuales se inician en Cuba, donde se prolongan durante casi un año. El ex presidente Álvaro Uribe pretendió ignorar lo que está sucediendo discretamente entre Pearl y Jaramillo y los comandantes Mauricio y Granda”.
Jean-Pierre Gontard, dice que “el anuncio público del éxito de esta primera fase de las negociaciones fue recibido en Colombia y la comunidad internacional. Hubo acuerdo sobre una agenda concreta y limitada a seis puntos claves, el primero es la cuestión agraria. El ex presidente Uribe permaneció en silencio durante algún tiempo, pero los observadores cuentan que no había ningún contacto, ni siquiera telefónico entre Uribe, un político autoritario de Medellín y Santos, un político astuto, hábil y seductor de Bogotá”.
El antiguo mediador suizo señala en Le Temps que “Las conversaciones oficiales en La Habana continuaron bien, mejor de lo esperado por muchos analistas. Sin embargo, es claro que los seis puntos principales del acuerdo de paz no estarán bajo techo antes de que finalice el mandato del presidente Santos, en agosto de 2014, e incluso antes del inicio de la próxima campaña presidencial. La Constitución fue modificada para permitir la reelección de Álvaro Uribe y permite a Juan Manuel Santos de postularse para un segundo mandato si este desea.
Si un acuerdo sobre los seis puntos de la agenda se produce antes de noviembre de 2013, Juan Manuel Santos podría ser reelegido fácilmente. En un caso probable de un acuerdo parcial de sólo dos o tres puntos principales, el deberá tomar grandes riesgos: o bien hacer concesiones significativas durante los últimos meses de su mandato para llegar a un acuerdo, o lanzarse como candidato con el fin de "terminar el trabajo". Esta vez sería una obra de constructor de paz y no la eliminación de enemigos.”
El profesor Gontard, amplio conocedor de la política colombiana indica en Le Temps, que “Nos encontramos en un momento crucial para el futuro de Colombia. Nunca hemos estado más cerca de la paz. La delegación de las FARC tiene que demostrar que este movimiento es serio y que los compromisos que se hagan en La Habana serán respetados y aplicados escrupulosamente sobre el terreno por los numerosos frentes. La delegación del gobierno debe demostrar también que los partidos políticos apoyaran y sostendrán la Paz de La Habana y respetaran los compromisos adquiridos independientemente del partido que este en el poder en los años venideros”.
Se pregunta el académico “¿Dónde nos encontramos en el comienzo del mes de abril de 2013? Los colombianos tienen el apetito por el riesgo. Colombia es impredecible con frecuencia excesiva. Sus políticos no siempre son fieles a sus antiguos compañeros. Ellos son excelentes en el arte del insulto y la injuria. A menudo abusan de los servicios profesionales, abogados, periodistas y otras personas. El lado bueno de la moneda es que no dudan en reacomodarse unos años más tarde y retoman a menudo un largo camino juntos”.
“Estos últimos días han estado bastante agitados: por ejemplo, el ex presidente Uribe considera el presidente Juan Manuel Santos como "canalla". Él dijo en televisión: "No fue mi ministro de Defensa, fue un aprovechador ", y agregó: "El presidente Santos se ha burlado del 90% de los votantes porque prometió una cosa e hizo otra. "Por su parte, el ex presidente Andrés Pastrana acusa a Juan Manuel Santos, su antiguo ministro de Hacienda, de prepararse para hacer concesiones excesivas a La Habana con el único propósito de ser reelegido. Declaró públicamente que sólo él fue elegido claramente en 1998 con un mandato popular por la paz y sus dos sucesores han sido elegidos para la guerra. Andrés Pastrana y Uribe se detestan y no pierden la oportunidad de darlo a conocer”. Declara Gontard.
“El actual vicepresidente Angelino Garzón, también ex ministro de Pastrana y ex embajador de Uribe, permanece en contacto y en buenas relaciones con sus antiguos patrones. Él les ofrece venir a su casa a tomar café con el presidente. Sin éxito todavía”.
El experto en el tema de Colombia vuelve y se pregunta “Cómo negociar en La Habana, cuando el presidente recibió un disparo en la espalda por sus predecesores, cuando los dos fueron sus jefes? Durante meses, los grupos de negociadores han ido construyendo poco a poco la confianza suficiente para hacer frente a las diferencias y llegar a compromisos aceptables. Mientras tanto, las élites políticas de la capital se provocan y ridiculizan al Presidente no sólo a los ojos de sus oponentes, pero de una forma mucho más grave a los ojos de la población colombiana”.
Y en lo referente a la insurgencia también se pregunta “La delegación de las FARC, va ella a aprovechar esta confusión? Algunas veces pueden temer, acaban de decir que ninguno de sus comandantes estarán un día en la cárcel. Esto mejora en gran medida el discurso de Álvaro Uribe. Además, el tiempo para la guerrilla no es el mismo que para la política nacional: por un lado medio siglo en la clandestinidad, y en el otro término presidencial de cuatro años. Las FARC van a continuar "en el camino correcto", como lo dicen o aceleraran el paso para llegar a un acuerdo antes de finales de 2013?
En referencia con los militares Gontard también se pregunta “El presidente Juan Manuel Santos, que ha sido militar, sabe lo que es un estado mayor pendenciero. Sin duda es por ello que incluyó en el equipo de seis negociadores al ex jefe de las Fuerzas Armadas y el ex jefe de la policía. ¿Es suficiente para proteger al soldado Santos de todos aquellos que le disparan por la espalda? ¿Es suficiente para salvar el proceso de La Habana?
Las buenas noticias podrían ser, Pastrana y Uribe podrían dejar de insultar y estar de acuerdo para luchar juntos contra el mejor proceso de paz!
Finalmente Gontard concluye en su artículo aparecido en el diario Le Temps de Suiza “Un buen negociador empieza por tratar de identificar cuáles son los potenciales enemigos de la paz. Si él es verdaderamente bueno, el mira muy a menudo sobre su espalda”.
La importancia de las declaraciones del profesor Jean-Pierre Gontard, radican en que éste entre los años 1998 al 2008 participó como delegado por el gobierno suizo, para servir como mediador entre el gobierno colombiano y la insurgencia de las FARC-EP y en julio de 2008 fue acusado por el entonces Ministro de Defensa y hoy presidente Juan Manuel Santos de haber ayudado a transportar en el 2001, la suma de 500 mil dólares con destino a la insurgencia de las FARC a fin de que esta liberara a dos empleados de la empresa Novartis, dicha acusación fue tomada por la Fiscalía General de la Nación bajo la dirección de Mario Iguarán, la cual en el 2010 le abrió una investigación por el presunto delito de financiación de grupos terroristas, Gontard ya había regresado en el 2007 a Ginebra, después que ese mismo año el Gobierno Colombiano en cabeza de Uribe, le retirara sus facultades como mediador de paz, esto generó algunas “ tensiones” diplomáticas y comerciales entre los gobiernos suizos y colombianos hasta que finalmente a finales de enero de 2012 la investigación de la Fiscalía colombiana precluyó a favor del académico y mediador de paz suizo “reconociendo que su actuación como intermediario ante las Farc-EP fue humanitaria, buscando la liberación de quienes estaban secuestrados y que, por lo tanto, su conducta no constituía delito de ninguna naturaleza y le pedía disculpas”.
Tomado: tercerainformacion.es