La delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) ratificó aquí su compromiso con el fin del conflicto armado en ese país, aunque descartó adaptar el diálogo con el Gobierno a la campaña electoral.
"Aquí estamos en La Habana los guerrilleros de las FARC resueltos a pactar con el gobierno, de cara al país, con participación ciudadana, la solución política del conflicto, la superación de la guerra por vía diplomática", afirmó el jefe del equipo en la mesa de conversaciones, Iván Márquez.
En declaraciones que publica el portal Pueblo colombiano: ! PaÂ�la mesa !, Márquez consideró que nada debe perturbar la discusión sobre desarrollo agrario, el primero de los temas abordados en las pláticas FARC-EP-Gobierno colombiano, instaladas en Cuba el pasado 19 de noviembre.
Es más urgente dedicarse, denodadamente, a apagar las causas del incendio social que se está extendiendo por toda Colombia, señaló a propósito de presiones y criterios de sectores del país suramericano interesados en acelerar el diálogo de cara a los comicios de 2014.
A propósito de ese escenario, el comandante guerrillero opinó que "la paz no es un paquete de promesas producto de la discusión de una agenda, sino la concreción tangible de cambios que favorezcan a las mayorías".
Márquez agregó "no se puede forzar la conclusión de una obra extraordinaria que demanda tiempo para su construcción. No nos endosen, por favor, las angustias de los tiempos electorales".
Voceros de las FARC-EP han insistido en su compromiso con las conversaciones de paz, pero también han pedido separarla del ambiente electoral.
La insurgencia y el Gobierno cumplen un receso en la mesa de conversaciones que tiene al habanero Palacio de Convenciones como su sede permanente.
Las partes utilizan el alto para realizar consultas internas y análisis de la marcha del proceso, que se desarrolla sobre una agenda de seis puntos, con temas como la participación política, el problema del narcotráfico y la atención de las víctimas.
El diálogo debe reanudarse en la tercera semana de abril, para proseguir con la cuestión de la tierra y con las expectativas de pasar al punto de la participación política.
Tomado: Prensa latina