Una destacada agencia al servicio de los refugiados (el Consejo Noruego para los Refugiados, NRC por sus siglas en inglés) ha advertido de que el Yemen se enfrenta a una situación humanitaria “insostenible” tras cumplirse el 7 de agosto los 500 días desde que Arabia Saudí inició su campaña de bombardeos.
Las cifras publicadas por el NRC exponen la situación humanitaria que vive el país, donde 21 millones de personas –el 80% de la población- necesitan algún tipo de ayuda en medio de una guerra que no se apacigua.
El NRC dijo que, desde que Arabia Saudí formó una coalición militar con el objetivo de reinstalar el gobierno del presidente Abd Rabuh Mansur Hadi, habían muerto al menos 6.500 personas –más de la mitad de ellas civiles- y 32.000 habían resultado heridas.
Riad lanzó en marzo de 2015 su campaña de bombardeos aéreos para hacer retroceder a los rebeldes huzíes, de quienes los saudíes dicen que cuentan con el apoyo de su rival regional, Irán. Los huzíes se hicieron con el control de la capital, Sanaa, en septiembre de 2014, obligando a Hadi a exiliarse en Riad.
Los huzíes, que junto a Arabia Saudí han sido acusados de violaciones flagrantes al derecho internacional durante el conflicto, siguen controlando Sanaa a pesar de los 500 días de bombardeos saudíes, aunque los rebeldes procedentes del norte de la provincia de Saada han sido empujados y obligados a abandonar las zonas sureñas del país.
El NRC ha declarado que el colapso de las conversaciones de paz en Kuwait hunde aún más profundamente a los civiles yemeníes en una situación humanitaria desesperada.
La organización, que tiene su sede en Oslo, expuso que casi 20 millones de yemeníes no tienen acceso al agua potable y que más de 14 millones no disponen de atención sanitaria alguna. Hay tres millones de personas internamente desplazadas.
Más de siete millones de personas sufren “inseguridad alimentaria grave”; al mismo tiempo, según el NRC, el bloqueo impuesto por los saudíes ha dejado “paralizada” la economía del Yemen.
Todas las partes en la guerra han sido acusadas de perpetrar crímenes de guerra, aunque la ONU ha señalado especialmente a Arabia Saudí por su campaña de bombardeos y la elevada cifra de muertos que provoca.
El secretario general de NRC, Jan Egeland, dijo que “el tiempo para evitar que la catástrofe sea irreversible está prácticamente agotado”.
Syma Yamil, directora de NRC para el Yemen, añadió: “A pesar de las cifras espantosas de yemeníes normales y corrientes que están sufriendo a causa del conflicto, el mundo exterior ha mantenido los ojos cerrados ante esta crisis. La situación de los yemeníes sigue deteriorándose y es ya insostenible, no podrán soportarlo más tiempo”.
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Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Tomado: tercerainformacion