De acuerdo a uno de sus asesores, la representante demócrata apuesta a defender la idea de un imperio gringo en Oriente Medio y la salida de Assad.
Si la candidata demócrata Hillary Clinton llegara a la presidencia de Estados Unidos, el conflicto en Siria sería un cuento de nunca acabar, así lo confirman las declaraciones del asesor de Asuntos Exteriores de la aspirante a la Casa Blanca, Jeremy Bash.
“De llegar al poder, Clinton renovaría y reajustaría la fuerte campaña estadounidense para seguir presionando por la exclusión del presidente sirio, Bashar al-Assad”, señaló.
El asesor político indicó además que la posible administración de Clinton no escatimaría esfuerzos para demostrar al mundo la supuesta “naturaleza asesina” de al-Assad, así como la presunta violación de derechos humanos por parte del Gobierno sirio, al cual acusan de estar implicado en la matanza de muchos civiles.
Aún cuando faltan meses para la realización de las elecciones presidenciales en EEUU, la candidata demócrata se ha enfocado, entre otras cosas, en expresar claramente su postura sobre el conflicto en Siria, dejando por sentado que seguirá el camino de las políticas hostiles contra el Gobierno legítimo de esa nación.
En ese sentido, Bash agregó que Clinton lanzaría una invasión a gran escala en Siria, además de involucrar a EEUU en los asuntos internos de otros países: “La señora Clinton cree que los problemas en el mundo se solucionan más fácilmente cuando Estados Unidos se involucra en cada problema o crisis”, apuntó.
No es casualidad que en 2011, Clinton haya respaldado la idea de la “liberación” de Libia con el derrocamiento del fallecido Muamar Gadafi. Desde entonces, dicha nación ha sido un semillero del terrorismo y de inestabilidad política.
Tomado: CiudadCCS/ LibreRed.net