Un llamado a la construcción y fortalecimiento de la unidad, la democracia, la justicia y la soberanía nacional de los países de América Latina y el Caribe fue el principal saldo del histórico Encuentro de Partidos Comunistas y Revolucionarios, efectuado en la capital peruana entre el 26 y el 28 de agosto pasados.
El evento tuvo como objetivo evaluar las experiencias de los gobiernos de izquierda y progresistas en la región y las luchas de los partidos fuera del Estado.
Como punto final, fue firmada por los delegados de las organizaciones participantes, la Declaración de Lima, que recoge los principales retos en el contexto latinoamericano actual.
El documento denunció que se vive en la mayor crisis en la historia del capitalismo, y que existe una contraofensiva imperial que alienta políticas y discursos anticomunistas.
En ese marco mencionó los casos de los golpes de Estado de nuevo tipo como los de Honduras, Paraguay y el que se lleva a cabo en Brasil, así como los intentos golpistas en Venezuela, Bolivia, Salvador y Ecuador.
La declaración saludó con beneplácito el Acuerdo de Paz firmado recientemente en La Habana entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP.
El documento firmado en Lima expresa su solidaridad con el pueblo cubano y exige el fin del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos a la Isla.
Asimismo, resalta que el encuentro se realizó a pocos días del cumpleaños 90 del líder de la Revolución cubana Fidel Castro: “ejemplo de conducta revolucionaria y compromiso con su pueblo, para todos los luchadores de nuestro continente”.
En ese sentido, durante el evento se hizo sentir el aprecio y la admiración por Fidel con menciones a su obra y su ejemplo, y una de las jornadas contó con un espacio para rendirle homenaje, refirió Prensa Latina.
Por su parte, la delegación del Partido Comunista de Cuba, encabezada por José Ramón Balaguer, miembro del Secretariado y jefe del departamento de Relaciones Internacionales del PCC, presentó el Consenso de Nuestra América, que establece las bases para un programa de acción común.
El funcionario cubano destacó que el documento recoge propósitos comunes de independencia y soberanía; decisión de actuar en conjunto para eliminar todo lo que conspire contra el desarrollo de nuestros pueblos y lo importante es que sea analizado y discutido.
Balaguer señaló que la forma de llevar a cabo lo planteado en el Consenso de Lima debe responder a la realidad de cada país y recordó que sin unidad no hay posibilidad de quitarle el poder a la derecha.
En la presentación del documento, Basilio Gutiérrez, funcionario del departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del PCC, hizo un resumen en el que destacó que aborda los conceptos, valores y proyecciones políticas que corresponde asumir a la izquierda y el progresismo con el objetivo de conducir los cambios en América Latina y el Caribe.
Señaló igualmente que el Consenso de Nuestra América no constituye un proyecto concreto para un país o fuerza política determinada. La realidad a transformar tiene muchas singularidades y diferencias entre países, al interior de éstos, incluso entre las organizaciones políticas y sociales convocadas.
Aspiramos a que la igualdad y justicia social sea la mayor posible entre nuestros países, pueblos y las personas bajo el principio de la equidad. La política económica y social debe garantizar una redistribución justa de la riqueza, prosiguió.
Organizado por los partidos Comunista Peruano y Comunista-Patria Roja (en proceso de unificación) el encuentro reunió organizaciones de países como Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, El Salvador, México, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela.
Tomado: Granma