martes, 23 de agosto de 2016

Paz perfecta o guerra perpetua



Colombia ha sido el único país del continente que durante su existencia republicana y democrática ha tenido muy pocos periodos de paz. Es decir, durante casi dos siglos los colombianos nos hemos venido enfrentando; debido a que no hemos logrado superar los conflictos sociales, económicos y políticos, frente a una élite dominante e ignorante que ha buscado diversas formas para mantener un conflicto activado.

La permanencia del conflicto ha beneficiado a diversos sectores sociales, políticos, empresarios y multinacionales, que hicieron de la guerra la fuente de ingentes ingresos, lo que les ha permitido crear conglomerados comerciales, no solo para mantenerse en el poder, sino para la apropiación legal (leyes) e ilegal (desplazamiento) de grandes extensiones de tierra. Por lo que un fin de la guerra les quitaría una justificación a sus fortunas.

Por otro lado, sobre la terminación de la guerra, como acuerdo sobre víctimas esta la comisión de la verdad que debe operar para todos. Es decir, no solo los insurgentes están en la obligación de contar la verdad, sino todos aquellos que participaron y se beneficiaron de la guerra, justificando sus fortunas. Lo que posiblemente dejaría a muchos de los que hoy posan, como hombres de bien, como los peores delincuentes con largos historiales criminales. La importancia del NO en el plebiscito.

Para ello, justifican que una paz tal como la que se ha venido acordando en La Habana, requiere grandes cambios no solo los que tienen que ver con la participación en política de la guerrilla, a quienes según, no deben tener espacios de participación y el único fin es la cárcel. Si este sector hubiera ganado la guerra a través de las armas, estaría en condiciones de imponer los castigos a los cuales los guerrilleros serían sometidos y una mesa de diálogos no tendría fin.

Este mismo argumento, es la base para justificar la permanencia de la guerra, por ello, es importante desinformar y los grandes medios son el parlante que tiene la capacidad de llegar a todos los rincones. Según han dicho algunos al ganar el NO, se entraría a renegociar una nueva agenda impuesta por los promotores del NO, léase extrema derecha o como se llama coloquialmente uribismo.

Para este sector, una paz perfecta es la que ellos han diseñado, no la que se ha venido acordando, olvidando por supuesto, que así como no existe una guerra ideal o perfecta, asimismo es la paz, si esto ocurriera las guerras no tendrán justificación alguna. Para lograr, sus objetivos la extrema derecha ha venido desarrollando una intensa campaña que va desde recoger firmas en contra de la paz, hasta la nueva campaña del NO en el plebiscito.

Un posible escenario si gana el NO, es por supuesto dar por terminada, La mesa de diálogos en La Habana, lo cual pondría un nuevo escenario para la insurgencia el cual se tendría que empezar a discutir desde sus campamentos, sin que ello signifique que se está negociando su entrega o su derrota. Por ello, no se puede olvidar que cuando dos fuerzas enfrentadas se sientan a negociar es porque ninguna logró vencer.

Frente al panorama de quienes no quieren la paz, está la élite que se apropió del SI, lo que también ha logrado politizar el tema, no solo por la poca confianza que se tiene de los políticos, sino porque se entiende que desde ya iniciaron sus campañas políticas, lo que hace que el tema de la paz se convierta en un eslogan publicitario, de importancia mínima a la hora de cumplir lo acordado, lo que Santos ha venido haciendo en temas tan relevantes como la reforma a la educación, salud entre otros.

Al decidir el gobierno la campaña por el SI, sin contar con la participación de la insurgencia, sigue siendo un tema de élite, pues no se entiende, como políticos que en sus discursos consideran a los jefes negociadores como delincuentes están recorriendo el país promoviendo el SI, o los que no consideran a la insurgencia interlocutores válidos para debatir temas políticos.

El argumento de que la guerrilla armada no puede participar en política, carece de sustento cuando se tiene una mesa de diálogos y es justamente desde este lugar donde la insurgencia debería tener un espacio de participación sobre porque es importante el SI. Aquí surge una pregunta. Será que el gobierno le está limitando la participación a la insurgencia sin armas o teme que estos ganen apoyos.

Para concluir se puede decir que no existe una paz perfecta donde todos se sientan representados, lo que si, como lo ha demostrado la historia nacional es una guerra perpetua.    
  

Para tener en cuenta Pastrana el otrora negociador de paz con la insurgencia ahora cree que no se debe firmar, será que su incapacidad como gobernante lo llevo a justificar unos diálogos.