Cuatro bombas de alto poder cayeron sobre las fincas de la vereda Santo Domingo, en jurisdicción del Municipio de Cantagallo, sur de Bolívar, hacia las 11 de la noche del Martes 21 de Febrero. Durante toda la noche del 21 al 22 se registró tráfico de helicópteros militares desde Barrancabermeja hacia las montañas de la Serranía de San Lucas.
Según los campesinos de la zona, las bombas habrían caído en las fincas de Alberto Culman y Álvaro Trujillo, ubicadas en Santo Domingo, a unas cuatro horas en mula de la Aldea Comunitaria de Puerto Matilde, pero hasta el momento se desconoce la magnitud de los daños. Miembros de la ACVC (Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra) a esta hora organizan una comisión para ir a verificar las consecuencias del bombardeo. Las veredas de la zona se encuentran en este momento fuertemente militarizadas.
Ambulancias salieron y entraron en el transcurso de las instalaciones del Batallón Nueva Granada, donde se encuentra el helipuerto militar de la ciudad de Barrancabermeja, lo que presume la existencia de heridos y/o víctimas fatales.
Los bombardeos sobre objetivos de alto valor de las guerrillas de las FARC-EP y el ELN se han ido convirtiendo en bombardeos indiscriminados recurrentes durante los últimos meses en el Valle del río Cimitarra, cada vez más cerca de objetivos civiles.
En una de las acciones militares recientes fueron bombardeadas 4 búfalas del proyecto de recría de la ACVC, adjudicadas a la campesina Fanny García, en la vereda Dos Quebradas, en Remedios, Antioquia. En esa oportunidad las bombas cayeron a escasos 700 metros de la vivienda de la finca habitada por mujeres y niños. Hasta el momento las búfalas no han sido pagadas a la víctima económica de esta acción irregular del ejército. Las mujeres y los niños quedaron con un trauma psicológico como resultado del bombardeo.
Fuente: con informaciòn de Prensa Rural