En su informe anual la ONU advierte sobre la continuidad de los falsos positivos, y aunque el Estado desmonto la agencia de inteligencia DAS, esto como consecuencia de las interceptaciones ilegales y los seguimientos a abogados, periodistas, magistrados y políticos opositores, y que la entidad fuera puesta al servicio de las organizaciones criminales. La ONU afirma que estas prácticas no han sido desmontadas.
El informe que no favorece al gobierno sobre la persistencia de estos hechos que violan los derechos humanos sobre todo a los defensores de derechos humanos. El gobierno le resta importancia y afirma que no es verdad, sobre las actividades ilícitas que se continúan presentando al interior de las instituciones del Estado como son las Fuerzas Armadas.
Vale decir, que aunque los casos de los mal llamados falsos positivos se empezaron a conocer desde el año 2008, los avances sobre la verdad no son muchos y los responsables quienes ordenaron o permitieron que se dieran estas prácticas el país aun no las conoce, teniendo en cuenta que el ejército existe una línea de mando, pues los soldados que realizaron estos hechos lamentables recibían ordenes de un superior quien avalo los permisos y los puntos para las hojas de vida. Seguimos a la espera, entendiendo por supuesto que, quien comando las Fuerzas Armadas es ahora el presidente de Colombia
