Medios locales de prensa apuntalan sus titulares sobre el resultado de la consulta popular con notas sobre las declaraciones de las cancillerías de Beijing y Moscú, que coinciden en rechazar una vez más cualquier tipo de interferencia o solución extranjera en el problema sirio.
En un comunicado, el Ministerio ruso del Exterior estima que los resultados del plebiscito indican que el Gobierno evidentemente goza del respaldo popular.
Demuestran a la vez, prosigue la misiva, que los grupos opositores que llamaron a boicotearlo "carecen de popularidad y no tienen el derecho de hablar en nombre del pueblo sirio".
Al mismo tiempo, exhorta a todas las partes a abandonar la violencia y a involucrarse en un diálogo sin precondicionamientos.
Por su parte, el vocero de la cancillería china, Hong Lei, manifesta la esperanza de su país de que la nueva Constitución impulse el actual proceso de reformas y contribuya a un diálogo político en respuesta a las aspiraciones del pueblo.
"Esperamos que todas las partes en Siria trabajen unidas y realicen los esfuerzos para disminuir las tensiones tan pronto como se posible", señala Hong.
Reitera el llamado de Beijing a la comunidad internacional de "respectar totalmente la soberanía, independencia e integridad territorial de Siria y la decisión del pueblo sirio".
Paralelamente, el presidente del Comité de Relaciones Internacionales de la Duma rusa, Aleksey Pushkov, dijo que Rusia realiza esfuerzos para evacuar a los periodistas heridos de la ciudad de Homs.
Pushkov critica a los países occidentales por no tratar de evacuar a esas personas, a lo que se oponen los grupos armados, y ahora otros medios los aprovechan en la campaña contra Siria.
Tomado: Prensa Latina
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