El presidente de Siria, Bashar al Assad, rechazó la creación de zonas seguras para refugiados y personas desplazadas en el país, una idea respaldada por el mandatario estadounidense, Donald Trump, según una transcripción de una entrevista con Yahoo News divulgada este viernes.
No obstante, Assad señaló que estaría complacido con la cooperación con Washington en el combate contra Estado Islámico, siempre y cuando Estados Unidos adopte una “posición política clara” sobre la unidad y soberanía de Siria.
Assad ha aceptado con cautela el enfoque del nuevo gobierno estadunidense en el combate contra los yihadistas, en que Trump ha mantenido la posibilidad de cooperación con Rusia, un aliado de Damasco.
Durante el gobierno del ex presidente Barack Obama, Estados Unidos pidió la salida de Assad y respaldó a los grupos opositores armados que intentan derrocarlo.
El gobierno sirio rechazó la creación de corredores seguros, lo que podría incrementar el involucramiento de militares estadounidenses en Siria.
“No es para nada una idea realista”, afirmó Assad en la transcripción. “Aquí es donde se puede tener zonas seguras naturales, que es nuestro país. No corredores seguros para nada”, agregó.
“Es mucho más viable, mucho más práctico y menos costoso tener estabilidad que crear zonas seguras”, agregó, y sostuvo que esos corredores de todas formas estarían bajo riesgo de ataques de grupos armados.
Naciones Unidas también rechaza las zonas seguras y afirma que las condiciones en Siria, donde se desarrollan combates entre varias facciones distintas, no son propicias.
Assad reiteró que dejaría el poder si el pueblo sirio vota en su contra y que consideraría realizar una elección presidencial anticipada después de que se realicen comicios parlamentarios.
El presidente sirio dijo que Estados Unidos es bienvenido a integrarse en la lucha contra los terroristas en Siria, siempre que sea en cooperación con su gobierno y respeto a la soberanía nacional.
Afirmó que no ha tenido ningún tipo de comunicación -directa o indirecta- con el presidente Donald Trump o algún funcionario del nuevo gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, el mandatario sirio aparentemente abrió la puerta al nuevo presidente de Estados Unidos, al afirmar que recibe de buena forma la declaración de Trump de que su prioridad será combatir al terrorismo: una meta que Assad dijo compartir.
La agresión contra siria dura ya seis años y ha cobrado la vida de más de 300.000 personas y desplazado a la mitad de la población. El país está en ruinas y el caos ha permitido el levantamiento de grupos terroristas que durante una ofensiva en 2014 se apoderaron de una tercera parte de Siria y la vecina Irak.
Tomado: Reuters | AP/ LibreRed.net