El premier del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, ha sido recibido por cientos de británicos defensores de los derechos palestinos en Londres.
La protesta se ha celebrado este lunes en Downing Street, donde se encuentra la residencia y la oficina de la primera ministra británica, Theresa May, con quien se ha reunido Netanyahu para hablar sobre un “frente común” contra Irán.
En cumplimiento de su promesa de ejercer presión sobre Londres en cuanto a Irán, Netanyahu ha pedido a su par británica que se sume a las nuevas sanciones estadounidenses al país persa, que se impusieron por la prueba de un misil balístico.
“Saludo la insistencia del presidente (estadounidense Donald) Trump en las nuevas sanciones a Irán. Creo que lo deberían seguir otros países, ciertamente los países responsables”, ha dicho Netanyahu al inicio de la reunión en el número 10 de Downing Street.
A su juicio, la República Islámica de Irán quiere “aniquilar” a Israel, busca “conquistar” el Oriente Medio y “amenaza a Europa, amenaza a Occidente y amenaza al mundo”, pues debate con May a fin de encontrar una vía para “asegurarnos de que las agresiones de Irán no quedan sin respuesta”.
Los esfuerzos israelíes para mostrar a Irán como una “amenaza” en el mundo se producen mientras el régimen de Israel enfrenta una ola de críticas en la escena internacional por controvertidos planes para expandir asentamientos ilegales en los territorios palestinos y hacer caso omiso a las resoluciones internacionales al respecto.
Por su parte, la premier británica ha prometido a través de una portavoz suya antes del encuentro que hablará con su homólogo israelí sobre la expansión de los asentamientos; una medida que solo contribuye a socavar los esfuerzos de paz en el Oriente Medio.
“Desde luego que esperamos que el tema del proceso de paz en Oriente Medio salga y que, en ese contexto, la primera ministra reitere nuestra opinión mantenida desde hace tiempo de que el continuo incremento de la actividad de los asentamientos socava la confianza”, ha declarado la vocera de May.
Más de 570.000 colonos israelíes viven en 120 asentamientos ilegales construidos en suelo palestino ocupado desde 1967. La comunidad internacional considera “ilegales” estas colonias, pero el régimen de Tel Aviv ignora todo tipo de condena.
Tomado: LibreRed | PressTV | HispanTV