El décimo mes del año 2019 tiene gran significación para el mapa político de América Latina. Tres países de la región desarrollarán comicios presidenciales y los resultados de estos procesos influirán directamente en la reconfiguración de las fuerzas progresistas o neoliberales en el área.
En momentos de restauración neoconservadora en Nuestra América, varios acontecimientos a escala internacional no deben obviarse, entre ellos la salida de John Bolton y el proceso de impeachment contra el presidente Donald Trump en Estados Unidos; el primer ministro Boris Johnson –sin la mayoría en el Parlamento– fue obligado a buscar alternativas para concretar el Brexit en el Reino Unido; la elección de Andrés Manuel López Obrador en México; la turbulencia económica y social en la Argentina gobernada por Mauricio Macri; la escasa actuación de la administración de Jair Bolsonaro frente a los incendios en la Amazonía y su vergonzoso discurso en la Asamblea General de la onu, que ha enfurecido a diversos sectores en Brasil; el escándalo reciente por corrupción del Gobierno de Martín Vizcarra en Perú; las protestas ante el «paquetazo» económico del presidente Lenín Moreno en Ecuador, y la heroica resistencia de Venezuela, Nicaragua y Cuba frente a la arremetida imperial.
Aprovechar este clima político –que desnuda el efecto nocivo de la mano peluda del gran capital transnacional sobre los pueblos–, consolidar la alianza con las bases sociales, defender nuevas propuestas económicas frente a las desastrosas secuelas de los gobiernos neoliberales de la región, y no subestimar ni un minuto a sus adversarios y su maquinaria mediática, serán algunos de los elementos decisivos para el triunfo de las propuestas progresistas en esta nueva contienda.
Evo por la reelección en Bolivia
El 20 de octubre se realizarán las elecciones generales en esta nación andina para elegir al Presidente, Vicepresidente, senadores, diputados y representantes ante organismos parlamentarios supraestatales del Estado Plurinacional de Bolivia.
Según la mayoría de las encuestas, el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) y actual presidente, Evo Morales, se mantiene en primer lugar en la preferencia del electorado. Su contrincante de la alianza Comunidad Ciudadana, Carlos de Mesa, marcha segundo, y le siguen consecutivamente en la intención de votos el representante de Bolivia Dice No, Óscar Ortiz, el postulante del Partido Demócrata Cristiano, Chi Hyun Chun, y Félix Patzi, del Movimiento Tercer Sistema. Al final de la lista aparecen Víctor Hugo Cárdenas, de Unidad Cívica Solidaridad; Ruth Nina por el Partido Acción Nacional Boliviano, e Israel Rodríguez del Frente Para la Victoria.
Varios especialistas reconocen que estas serán las elecciones más difíciles para el primer presidente indígena de Bolivia y para el mas, producto de la guerra mediática y la campaña difamatoria de la oposición en su contra, intensificadas tras los incendios en el área de la Chiquitania.
Además, sus rivales han implementado varias estrategias en estos instantes, en clara muestra de desesperación política ante el innegable respaldo de la mayoría a Morales Ayma. Primero, intentan sembrar la idea de fraude, aunque carezcan de evidencias válidas, a fin de deslegitimar los resultados de los comicios. Segundo, la oposición trata de fabricar en el imaginario colectivo la idea de que habrá segunda vuelta, en clara discrepancia con los estudios serios que le dan a Evo una ventaja mayor y una victoria en primera vuelta, de acuerdo con el politólogo José Galindo.
La diputada del mas, Sonia Brito, declaró a la Agencia Boliviana de Información: «Absolutamente en todas las encuestas que se han hecho en este tiempo Evo Morales está liderando la preferencia de votos». En este sentido, el mandatario indígena destacó recientemente: «Aunque sigan con su estrategia de mentiras, estoy seguro, hermanas y hermanos, que vamos a ganar las elecciones de lejos, estoy viajando a toda Bolivia y estoy escuchando a la gente».
Más allá de consolidar los resultados que aseguren la victoria en las presidenciales, el reto mayor en estos momentos para el mas radica en conquistar los dos tercios de representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), de acuerdo con declaraciones del vicepresidente Álvaro García Linera al canal Cadena a. No obstante, el mas deberá estar preparado para todas las opciones –incluida una menos probable segunda vuelta– y no descartar otras acciones violentas de los opositores en los días venideros.
Argentina: ¿el fin del Macrismo?
La nación sudamericana se alista para las elecciones generales previstas para este 27 de octubre, donde los electores escogerán al próximo Presidente y Vicepresidente de la República, a 130 diputados y a 24 senadores nacionales.
Las votaciones acontecerán en medio de un complejo panorama económico y social: inflación, tasas de 40 % de pobreza y 10 % de indigencia, devaluación del peso respecto al dólar y endeudamiento de 57 000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a causa del modelo neoliberal implementado por el actual presidente Mauricio Macri.
El rechazo mayoritario de los argentinos a la actual administración se evidenció en los resultados de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) el 11 de agosto pasado, cuando la fórmula progresista de Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner obtuvo casi 17 puntos de ventaja sobre la dupla derechista de Mauricio Macri–Miguel Ángel Pichetto.
De acuerdo con el sondeo reciente de la consultora Oh! Panel, el 82 % de los argentinos mantendrá su voto emitido en las paso en los comicios de este mes. De repetirse estos números en las elecciones generales del día 27, Fernández será el nuevo Presidente del país austral, sin necesidad de ir a una segunda vuelta.
Frente a esos indicadores, difíciles de revertir a estas alturas de la campaña, Macri ha activado su maquinaria electoral, que no deben subestimar sus contrincantes a pesar de los logros alcanzados.
La eventual victoria del kirchnerismo representaría un «espaldarazo» a las fuerzas progresistas en la Patria Grande. No obstante, si esto ocurre, el dúo Fernández-Fernández tendrá una ardua tarea en la reconstrucción económica y social del país, tras el cuatrienio macrista, caracterizado por la destrucción de conquistas populares.
El 27-O en la otra orilla del Río de la Plata
Uruguay también elegirá a su próximo Presidente y a los miembros del Parlamento este 27 de octubre, el mismo día que sus vecinos argentinos. Debido a su posición geográfica, ha recibido la influencia de los vendavales políticos de los últimos años en Brasilia y Buenos Aires.
Los candidatos con más solidez de cara a estos comicios son Daniel Martínez, del Frente Amplio (FA), y Luis Lacalle, por el Partido Nacional. Recientemente, se desarrolló el debate presidencial en la televisión entre ambos aspirantes, a su vez un sondeo de la encuestadora Opción Consultores refiere que el partido fa lidera la intención de voto, con un 30 % de preferencia popular.
Por primera vez, ninguna de las figuras históricas del Frente Amplio –como Pepe Mujica o Tabaré Vázquez– aparecerán en la boleta como candidatos, un reto adicional para esta fuerza de izquierda. No obstante, varios analistas internacionales coinciden en que, a estas alturas, la elección no está definida.
Colombia también efectuará votaciones regionales el día 27 con el fin de elegir los cargos de gobernadores y diputados a nivel departamental, y a alcaldes, concejales y ediles por municipios. Sin embargo, las tres elecciones presidenciales de octubre serán las que incidirán en los destinos de la Patria Grande. Hasta entonces no sabremos en qué dirección se moverá el tablero geopolítico en Sudamérica. Aunque ya se avizora un posible rumbo, las urnas dirán la última palabra.
El próximo 10 de octubre Cuba desarrollará la elección del Presidente, Vicepresidente y Secretario de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y de los demás miembros del Consejo de Estado, así como del Presidente y Vicepresidente de la República, que consolidará a nuestro país como un referente para la izquierda en la región.
Tomado: Granma