lunes, 21 de octubre de 2019

Tamal el mejor candidato



El próximo 27 de octubre, en Colombia se realizaran elecciones de gobernación, alcaldías, concejos municipales y ediles, las elecciones de mitaca, quienes salgan elegidos gobernaran por un periodo de 4 años, estos gobernantes, son quienes manejan el presupuesto de los departamentos y municipios, son quienes contratan, presentan presupuesto para el desarrollo, infraestructura, como el presupuesto de salud, educación y vivienda.

Una de las formas de hacer política, es el clientelismo, los candidatos no se preocupan por presentar sus propuestas y programas políticos, sino por el ofrecimiento de algún bien, que en la mayoría de casos se trata solo de un tamal, los electores saben, que esto es lo único que van a recibir del candidato.

Pese, a que se conoce estas prácticas clientelistas y corruptas, no existe una sanción a los partidos políticos, ni gobernantes, muchos de los cuales, antes de ser candidatos tienen investigaciones judiciales en curso, lo que debería ser un impedimento para postularse a cualquier cargo público, esta corrupción ha permitido que muchos políticos se roben toda la plata de los departamentos y huyan, sin que exista una condena ejemplar ni al delincuente ni al partido, el cual debería perder la personería jurídica, por apoyar delincuentes.

En las próximas elecciones se siguen disputando el manejo de los recursos locales, los mismos partidos políticos, en alianzas unos con otros, todos con el mismo fin de apropiarse de las administraciones, lo que les da ventajas de hacer alianzas y negocios propios. Entendiendo, que un político o un empresario, van a invertir cierta cantidad de dinero, no para perderla, sino para multiplicar sus ganancias, la política es un negocio rentable, donde cada partido y político invierten para aumentar sus ganancias.

La forma descara como los políticos abandonaron el proselitismo y el discurso político por entregar una prebenda que años atrás, iba desde un bulto de cemento, una batería sanitaria o unas tejas, se ha  cambiado por el ofrecimiento solo de un tamal, muchos candidatos invitan a sus seguidores a comer un simple tamal, sin el menor respeto, por el cargo al cual aspira o por la presentación de un proyecto político, sino por la entrega de un tamal y una gorra, amenizada por una grabadora con música y otros por cualquier banda de pueblo.

Las campañas electorales han perdido el sentido político, que algunos candidatos a gobernaciones o alcaldías, ya saben a quien le corresponde el turno en la torta burocrática, por lo que ya no les importa, presentar un programa de gobierno o hacer propuestas para gestionar una administración que vaya enfocada al conjunto de la población.

Las elecciones de mitaca, empiezan a definir lo que van a ser las elecciones de presidencia y congreso, por ello, los partidos invierten grandes sumas en consolidar alianzas, que les pueden traer ganancias a nivel departamental y municipal, por ello, se explica, que departamentos pobres, con pocos ingresos, existan caciques que mantienen el poder y con ello los recursos administrativos, departamentos como el Chocó, pasan los años, sigue sumergido en la pobreza, falta de desarrollo e iniquidad, la Guajira, por solo nombrar algunos.

Vale decir que estos departamentos no cuentan con infraestructura ni desarrollo, los dineros que le entran desaparecen como por arte de magia, mientras sus pobladores no cuentan con hospitales, escuelas ni servicios públicos.

Otro de los elementos que hacen carrera en estas elecciones, son los trasteos de votos, donde políticos delincuentes, transportan personas de un lugar a otros con el fin de votar por ellos, así, como muchos muertos aparecen votando, estas prácticas que son conocidas ampliamente por las autoridades competentes se siguen presentando.

A los votantes habría que decirles que cuando vayan a votar no voten con el hambre del domingo, sino con el deseo de transformar el hambre por cambios reales en el ejercicio político. No es cierto, que la política es un acto desinteresado, que busca el bien público, por el contrario, la política se ha convertido en un negocio, donde el único que pierde es el elector, cuando elige mal a sus gobernantes y estos se roban la plata que contribuye al desarrollo y el progreso.

No dejemos que sea el tamal el mejor candidato.