Pese a los avances en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, el aborto sigue siendo un tema pendiente en la agenda política internacional que refleja otra arista de las múltiples desigualdades que enfrentan las mujeres en su acceso a la salud. Así es, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 47.000 mujeres mueren cada año debido a abortos inseguros, la mayoría de ellas en países donde la ley penaliza el aborto seguro, y muchas otras enfrentan condenas de hasta 30 años de cárcel por haber abortado, bien de forma provocada o espontánea, como es el caso de El Salvador.
El acceso al aborto seguro y legal también es desigual en función de ciertos determinantes sociales como la edad, la clase o el origen de las mujeres, entre otros. Por otro lado, 220 millones de mujeres en todo el mundo carecen de acceso a métodos anticonceptivos eficaces a pesar de querer evitar el embarazo. Un estudio del Guttmacher Institute revela que sólo en América Latina y el Caribe se dan más de 4 millones de abortos inseguros al año.
La falta de políticas que promuevan la educación sexual integral y el acceso a métodos anticonceptivos ligada a la penalización del aborto genera la muerte de miles de mujeres por causas evitables. El aborto legal y seguro salva vidas.
Posicionado como un tema de derechos humanos por los movimientos feministas en todo el mundo, la penalización del aborto tiene graves consecuencias no sólo para la salud y, en definitiva, la autonomía física de las mujeres, sino también para el libre ejercicio de los derechos económicos y políticos en condiciones de igualdad. El aborto acarrea injustas cargas ideológicas, morales y estigmatización para las mujeres, que ven coartado su derecho a decidir sobre sus cuerpos.
La conmemoración del Día Global de Acción para el Acceso al Aborto seguro y legal permite alzar la voz mundialmente para exigir a los Estados la despenalización del aborto, el acceso a servicios públicos de aborto seguro, y que promuevan acciones encaminadas a acabar con el estigma y discriminación hacia las mujeres que deciden abortar, así como políticas que incluyan la educación sexual integral en los centros educativos.
El acceso al aborto libre, legal y seguro es un tema de derechos humanos y de justicia social que debe ser garantizado para todas las mujeres. La penalización del aborto no reduce o evita que se dé, sino que aboca a las mujeres a la clandestinidad y a hacerlo en condiciones inseguras. En América Latina y África (dos de las regiones donde el aborto es ilegal en la mayoría de los casos), la proporción de mujeres que llevan a cabo abortos es considerablemente más alta que en Europa Occidental, donde el aborto generalmente está permitido: de cada mil mujeres en edad reproductiva, 32 abortan en América latina, 29 en África y 12 en Europa Occidental.
Alianza por la Solidaridad promueve un marco conceptual integral de la salud y los derechos sexuales y reproductivos acorde a los mínimos indispensables establecidos en instrumentos normativos internacionales tales como la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación hacia las Mujeres (CEDAW), el Plan de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo, el Plan de Acción de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer y la Convención Belém do Pará.
Preocupada por los retrocesos que se están dando en algunos países de Latinoamérica, Alianza aborda el tema en la región incidiendo en la mejora de los marcos legales que reduzcan las brechas de acceso a abortos inseguros, promoviendo acciones de sensibilización por la despenalización social del aborto, trabajando con las instituciones públicas en la mejora de la atención y en la aplicabilidad oportuna de los protocolos establecidos y dando apoyo a programas de educación sexual integral y campañas de prevención del embarazo en adolescentes.
En Bolivia, donde las complicaciones del aborto inducido causan el 27% del total de las muertes maternas, Alianza implementa, entre otras acciones, la Campaña #SinRiesgo, por la que se promueve un cambio de actitudes respecto a las problemáticas derivadas de la penalización social y jurídica del aborto, modificando ideas patriarcales y conductas machistas, fomentando el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, lo que genera un beneficio para toda la sociedad.
Por otro lado, como parte del trabajo que Alianza realiza en materia de derechos de las mujeres refugiadas, se impulsa la creación y cumplimiento de procedimientos humanitarios que tengan en cuenta las necesidades específicas de mujeres y niñas en desplazamiento.
Además, Alianza se suma a la Campaña Internacional por el Derecho de las Mujeres al Aborto Seguro para lograr que el 28 de septiembre sea declarado por Naciones Unidas como Día Oficial. En el marco de esta conmemoración y para concienciar a la población en España sobre el problema de la penalización del aborto en el mundo realizará la acción de calle informativa y de sensibilización “Mi cuerpo, mis derechos”, el 28 de septiembre por la mañana en la Plaza del Museo Reina Sofía, en Madrid, y la II Muestra de Cine y Derechos Humanos: “La cotidianidad de las violencias hacia las mujeres”, del 26 al 28 de septiembre, en Sevilla.
Tomado: tercerainformacion