Este miércoles un bombardeo de un dron de Estados Unidos mató al menos a 18 personas en la provincia de Nangarhar, en el este de Afganistán.
El ataque, que supuestamente iba dirigido contra el Estado Islámico, impactó contra una casa y acabó con la vida de varios civiles. El vicepresidente del Consejo Provincial Zabihullah Zmarai, indicó que el ataque tuvo lugar en el distrito Achin, en Nangarhar, y dejó muertos civiles, mientras que las fuerzas estadounidenses confirmaron que están revisando los datos del ataque para determinar si eso ha sido así. “El dron de las fuerzas extranjeras atacó una casa de un anciano local y mató a 14 personas, entre ellos varios civiles, pero no está claro cuántos eran civiles y si hay miembros del EI entre las víctimas”, dijo el funcionario de Nangarhar, el mayor bastión del Estado Islámico en Afganistán.
De acuerdo con la fuente, en la casa había una fiesta de bienvenida al anciano porque él y su mujer acababan de regresar de una peregrinación a la Meca. “Los dos peregrinos están entre los muertos”, indicó.
Bombardeo de madrugada
El portavoz de la Policía de Nangarhar, Hazrat Hussain Mashriqiwal, confirmó que el bombardeo tuvo lugar en horas de la madrugada. Attaullah Khogyanai, portavoz del gobernador del Nangarhar, indicó que hay “importantes bajas en el bombardeo”.
“Es una zona remota y no podemos ahora mismo confirmar la identidad de las víctimas”, señaló. El portavoz de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, brigadier general Charles Cleveland, indicó en un comunicado enviado que se llevó a cabo un ataque aéreo “antiterrorista” en Achin. “Estamos al tanto de algunos reclamos sobre víctimas afganas y estamos en este momento revisando los materiales relacionados con el ataque”, aseguró, al afirmar que están revisando esas demandas y suministrarán información “de manera oportuna”. “Las Fuerzas de Estados Unidos toman todos los reclamos de víctimas civiles muy seriamente”, remarcó. Estados Unidos tiene a unos 9.800 militares como parte de sus misiones de entrenamiento y antiterrorista en el país, de los que 8.400 se quedarán más allá del final del mandato del presidente Barack Obama, que concluye en enero próximo.
Tomado: LibreRed | EFE