Así lo informó el lunes el Comité para Asuntos de los Prisioneros Palestinos en un informe en el que denunció que los militares israelíes recibieron cerca de 1800 dólares de multa de las familias de los adolescentes recluidos.
La mayoría de los niños detenidos, según recogió la agencia palestina Maan, fueron objetos de golpes, torturas y negligencia médica durante su detención, custodia, interrogatorio y transporte desde un centro de detención a otro.
La nota que cita a un abogado suyo, Luay Akka, precisó que 17 de los niños fueron retenidos de sus casas en redadas militares, cinco fueron detenidos en las calles, cuatro en los puestos de control militar, y cuatro se entregaron voluntariamente a centros de detención tras recibir citaciones por parte de las autoridades israelíes. Los niños fueron retenidos bajo sospechas de lanzar piedras contra los militares israelíes.
Mousa Khanafsa, un niño de 14 años de edad, relató a Akka que fue violentamente golpeado por militares israelíes cuando fue detenido en la calle cerca de su casa en un poblado en la ocupada Cisjordania.
Entre los retenidos habían niños de incluso 13 años de edad, subrayó el organismo palestino, agregando que tres de los 30 menores fueron sometidos a detención administrativa, figura que permite retener a un sospechoso sin presentar cargos por periodos renovables de hasta seis meses. El resto de los niños detenidos fueron condenados a penas entre 1 y 45 meses de cárcel tras audiencias en los tribunales.
De lo que va del año, los uniformados israelíes han retenido a unos 560 niños en Al-Quds (Jerusalén), de los cuales, 110, incluidas cuatro niñas, siguen encarcelados, de acuerdo con el referido comité palestino.
Las autoridades y fuentes palestinas han denunciado en varias ocasiones los malos tratos y hasta las torturas que el régimen israelí aplica a los casi 7000 palestinos presos.
Tomado: tercerainformacion