El 90% de la población de la Franja de Gaza carece de agua potable limpia y todas las reservas de agua se volverán inutilizables en el enclave hasta 2020.
En un nuevo informe, el Banco Mundial (BM) afirmó la semana pasada que sólo el 10 por ciento de los residentes de Gaza consigue agua potable en comparación con el 90 por ciento de Cisjordania, informó el miércoles Quds Press.
El experto en agua y saneamiento del BM, Adnan Ghosha, afirmó que la reducción en la disponibilidad de agua dulce, junto con una creciente población, está dando lugar a un aumento de enfermedades relacionadas con el agua.
El informe tilda de un “desafío” la obtención de agua en la ocupada Cisjordania y mencionó zonas donde nadie tiene más de 25 a 30 litros de agua por día, en lugar de los 120 litros recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La contaminación y la desecación de los recursos hídricos subterráneos llevada a cabo por el régimen de Israel, así como la reducción de las precipitaciones en la zona, han influido en que la crisis de agua potable se agudice en la Franja de Gaza.
Además, Israel, que mantiene un férreo bloqueo sobre la Franja de Gaza, ha excavado 26 pozos a lo largo de la línea verde a través de los cuales bombea y roba agua perteneciente a la Franja.
El profesor Akram Al Hallaq, jefe del departamento de Geografía de la Universidad de Al Aqsa en Gaza, explica que “los israelíes han construido en la línea verde –frontera que separa la Franja de Gaza de los territorios ocupados, establecida en 1949 tras el armisticio árabe-israelí– una serie de pozos que bombean agua durante 18 horas cada día, es decir, anualmente roban 12 millones de metros cúbicos de agua a la Franja de Gaza”.
Desde 2007, el régimen de Tel Aviv mantiene un férreo bloqueo contra Gaza, impidiendo a los ciudadanos de esta región ejercer sus principales derechos, entre ellos el derecho al trabajo, la salud, la educación y la libertad de circulación.
Tomado: LibreRed | HispanTV | Diagonal