Un médico aseguró que la policía inició un ataque contra los manifestantes desarmados que dejó unos 200 heridos y envió a 17 personas al hospital.
Fuerzas de la policía arremetieron sin previo aviso contra manifestantes desarmados, seguidamente utilizaron gases lacrimógenos y agua a presión, informó un médico que prestó servicios en Dakota del Norte, EE.UU.
La mañana del domingo los norteamericanos, muchos de ellos activistas e indígenas que siguen protestando contra la construcción del oleoducto Dakota Access, recibieron una descarga de violencia por parte de la policía de ese lugar.
El doctor Robie Sterling afirmó que el campamento armado cerca de la zona de construcción del túnel petrolero “está muy lejos de estar preparado para combatir este tipo de arremetidas”.
El equipo de médicos y voluntarios trabajó todo el domingo para atender a los más de 200 heridos dejados por el enfrentamiento, unas 17 personas fueron enviadas al hospital más cercano y siguen hospitalizados.
“Ver esa descarga de violencia perpetrada contra americanos desarmados quienes sólo practican su derecho de protestar con libertad fue realmente traumático”, dijo Sterling quien agregó que el hecho de que haya sido la policía quien inició el ataque es aún más terrible.
Sterling dijo que regresará a Standing Rock con sus colegas después del invierno. Pero agregó que espera que se encuentre una solución antes de que el presidente Barack Obama abandone la oficina de la Casa Blanca.
El Dakota Access amenaza la salud del agua del río de Missouri, la cual nutre a millones de familias. Los pueblos Dakota y Lakota de la Reserva Sioux de Standing Rock instalaron un campamento en al confluencia de los ríos Missouri y Cannoball, en Dakota del Norte.
Tomado: Telesur | Democracy Now