El embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, rechazó este lunes en el Consejo de Seguridad las manipulaciones contra su país en el tema humanitario, por las cuales responsabilizó a occidente y sus aliados.
En una sesión del órgano de 15 miembros, presidido este mes por Senegal, dedicada a analizar el impacto del conflicto de Siria en la población civil, el diplomático advirtió que la crisis humanitaria imperante en la nación levantina es en buena medida fruto de esas maniobras, vinculadas con los intentos de imponer en Damasco un cambio de gobierno.
Asimismo, atribuyó las penurias de millones de seres humanos al asedio de los terroristas apoyados desde el exterior, los ataques a los convoyes con asistencia, la falta de coordinación con las autoridades sirias y los insuficientes fondos en los planes de la ONU.
Estados Unidos, Francia y Reino Unido insistieron en el Consejo en acusar al gobierno sirio de falta de compromiso con la ayuda humanitaria, postura que Jaafari calificó de politización.
‘Rechazamos las prácticas selectivas de algunos países, porque nadie en el mundo tiene más compromiso con la ayuda a la población que nuestro gobierno’, subrayó.
Damasco señala que los ataques y críticas de occidente y sus aliados están dirigidos a justificar el objetivo del cambio de poder, que por más de cinco años ha tenido como punta de lanza a grupos armados.
Durante la reunión, el coordinador humanitario de Naciones Unidas, Stephen O’Brien, consideró que el sufrimiento de los sirios por el conflicto en curso va más allá de lo imaginable.
‘El horror se ha vuelto allí usual, un nivel de violencia y destrucción que al mundo parece resultarle normal’, cuestionó.
O´Brien reiteró los llamados de la organización al cese inmediato de toda forma de violencia, de los ataques contra civiles y del bloqueo a localidades como arma de guerra.
Asimismo, exigió las facilidades para la ayuda humanitaria y el respeto a los hospitales y otras instalaciones de salud, blanco de sistemáticos bombardeos terrestres y aéreos desde la agresión imperialista desatada en marzo de 2011.
Tomado: Prensa Latina