Miles de personas salieron a las calles en Corea del Sur para exigir la renuncia de su presidenta Park Geun-Hye, involucrada en un escándalo de corrupción.
Seúl, capital surcoreana, vive una de sus mayores manifestaciones en años. Unas 100.000 personas se concentraron en el centro de la ciudad. Portando velas en sus manos, exigieron la dimisión de la mandataria, tras haberse hecho público un escándalo de corrupción y tráfico de influencias. La crisis política ha arrastrado al Ejecutivo al borde del colapso.
La mandataria Park Geun-Hye se ha visto golpeada por un escándalo que involucra a una amiga, acusada de usar su cercanía con la presidencia para inmiscuirse en asuntos de Estado. Los surcoreanos están molestos con las revelaciones, y algunos sienten que la dirigente ha traicionado la confianza pública.
La tensión generada en el país sigue ganando fuerza, pese a que Park ofreció una disculpa pública a la nación y remodeló parte de su Gabinete. Ahora, la aprobación de la presidenta está en juego. Su popularidad cayó a un 5 por ciento, la cifra más baja de un mandatario desde que comenzaron los sondeos en 1988.
Tomado: LibreRed | HispanTV | EFE