lunes, 16 de enero de 2017

El rey de España viaja a Arabia Saudí a vender barcos de guerra

Tras dos cancelaciones, Felipe VI llegó este sábado a Riad para impulsar la venta de navíos españoles a un país enfrascado en una guerra de agresión.
La visita, de tres días, ha dividido al Congreso de los Diputados español por la prioridad otorgada a la economía respecto al respeto de los derechos humanos, cuando la cifra de niños muertos por cerca de dos años de agresión saudí ha alcanzado los 1400, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés).
El partido Podemos ha denunciado que la reactivación de los astilleros españoles se haga en función de la “voluntad de dictadores extranjeros”. Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, por sus siglas en catalán), por su parte, ha recordado que “Arabia (Saudí) vulnera los derechos humanos bombardeando Yemen y aplicando un bloqueo naval que perjudica a su población”.
El monarca español se reunirá a pesar de todo este domingo con su homólogo saudí, el rey Salman bin Abdulaziz Al Saud, en una visita de tres días que hace acompañado de los ministros de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, y de Fomento, Íñigo de la Serna, junto a una treintena de diplomáticos y empresarios.
El desplazamiento de Felipe VI reactiva el proyecto de venta de cinco corbetas Avante 2200, por un precio estimado en 2000 millones de euros, suspendida tras la cancelación por dos ocasiones del viaje, inicialmente previsto para febrero del año pasado.
“Solo podemos confirmar que tenemos una negociación muy avanzada para la construcción de cinco barcos de guerra que se venderían a la Armada saudí”, ha dicho a la agencia francesa de noticias AFP un portavoz de la empresa estatal española de construcción naval Navantia.
La posible venta ha sido denunciada como ilegal por la organización Amnistía Internacional (AI), con sede en Londres (Reino Unido), que considera que con ella España “podría convertirse en cómplice de la comisión de atrocidades” en la guerra saudí contra Yemen.
Existe, a juicio de la oenegé pro derechos humanos, “el riesgo manifiesto de que las corbetas puedan utilizarse para llevar a cabo ataques militares directos a la población civil, ataques indiscriminados o para mantener el bloqueo naval —que impide el acceso de la ayuda humanitaria—”.
Tomado: HispanTV/ LibreRed.net