martes, 31 de enero de 2017

Los ‘minijobs’, trabajo basura y explotación laboral en Alemania

Casi la mitad de los trabajadores alemanes con un “minijob” cobraron el pasado año por debajo del salario mínimo estipulado por ley en el país, reveló un estudio del Instituto Económico y Social (WSI).
Según los datos publicados, casi un 50 por ciento de estos empleados que reciben bajos ingresos recibieron una retribución salarial inferior al mínimo de 8,5 euros por hora (9 dólares) brutos que establece la legislación. Además, uno de cada cinco llegó a cobrar menos de 5,5 euros por hora, indicó el informe.
“El salario mínimo, el pago del sueldo en caso de baja laboral y la paga de vacaciones también se deben abonar a los llamados ‘minijobbers”, indicó un portavoz de la Central de Minijobs, quien apeló a las empresas a que cumplan con la legislación actual.
El estudio del WSI señala además que hubo “numerosas violaciones por parte de los empleadores” aunque resalta que la situación salarial de los trabajadores con un “minijob” mejoró “parcialmente”.
Así, un año antes, en 2014, el porcentaje de personas que contaba con este tipo de trabajo y cobraba menos del salario mínimo ascendía a un 60 por ciento.
Los “minijobs” se introdujeron en el mercado laboral alemán en el año 2003. Las personas que tienen un “minijob” cobran un máximo de 450 euros al mes y están exentos del pago de cotizaciones sociales.
Esta fórmula es un tanto polémica en el país, dado que, aunque por un lado favorece la entrada en el mercado laboral de personas como estudiantes o jubilados que quieren aumentar sus ingresos, también favorece la precarización, dado que los “minijobbers” no contribuyen a la seguridad social y no tienen acceso a determinadas prestaciones, tales como la jubilación.
Asimismo, son un flanco habitual de críticas desde los sindicatos, quienes entienden que muchos empresarios se aprovechan de este tipo de contratos para bajar los costes salariales y exigir al empleado que trabaje durante muchas horas a cambio de tan solo 450 euros.
El salario mínimo de 8,5 euros por hora fue instaurado en Alemania en 2014, como una de las principales exigencias del partido socialdemócrata (SPD) para firmar el pacto de Gobierno con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel. Desde enero de este año el Ejecutivo aprobó su subida hasta los 8,84 euros por hora.
DPA
Tomado: LibreRed.net