Su lucha antibélica y sus propuestas teóricas sobre el capitalismo e imperialismo la posicionaron como una de la mejores revolucionarias del siglo XX.
El 15 de enero de 1919 la voz de Rosa Luxemburgo fue silenciada tras ser torturada y asesinada junto a otros activistas en Berlín. Sus cuerpos fueron lanzados a un canal.
Luxemburgo es considerada una de las grandes revolucionarias del siglo XX. En una época donde las mujeres tenían poco acceso al mundo académico, Luxemburgo pudo asistir a la universidad y obtener un doctorado.
Cuando tenía 18 años abandonó Polonia, su país de origen, debido a la persecución por su militancia socialista y se trasladó a Suiza. En ese país culminó sus estudios y se unió a las filas del Partido Socialdemócrata Polaco.
Junto al alemán Karl Liebknecht fundó la liga de Spartacus, que más adelante se convirtió en el Partido Comunista Alemán. Fue autora de varios libros y redactora del periódico marxista Neue Zeit (Nuevo tiempo). Fue arrestada y llevada a prisión en varias oportunidades.
Rosa Luxemburgo realizó grandes contribuciones en el desarrollo del marxismo. De igual modo, se destacó en el análisis de aspectos teóricos como el imperialismo y el capitalismo (explicados en La acumulación del capital de 1913).
Para Luxemburgo el crecimiento de las potencias capitalistas ocurrió tras la expansión de las colonias. En esta misma línea estudió las primeras teorías sobre el imperialismo. Igualmente, defendía la opción socialista internacional alejada de nacionalismos.
En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y Luxemburgo se dedicó a repartir folletos con información antibélica. Por esta acción fue arrestada y acusada en varias ocasiones por incitar a los soldados a la rebelión.
Una de las frases que se popularizaron de Rosa Luxemburgo fue: “La Historia es el único maestro infalible, y la revolución la mejor escuela para el proletariado”.
Tomado: Rebelión/ LibreRed.net