Más de mil manifestantes se congregaron este martes frente a la Casa Blanca para protestar contra la reactivación del proyecto para construir los oleoductos Keystone XL y Dakota Access.
“Enorme muchedumbre de más de 1000 activistas en la Casa Blanca, “Estamos aquí para quedarse Bienvenidos a su cuarto día!” #NoDAPL #NoKXL”, escribió en la red social Twitter uno de los participantes en la convocatoria contra la decisión del presidente Donald Trump de erigir los oleoductos, que fueron detenidos durante la administración de Barack Obama, por el impacto que provocaría en el medio ambiente.
“Miles, quizás más de 1000, están reunidos en frente de la Casa Blanca para defender a las personas y al planeta”, dio a conocer @natalieg92 en uno de sus tuits.
De acuerdo con el portal digital de la cadena Fox News, el mandatario estadounidense manifestó que los proyectos de reactivación estarán sujetos a una renegociación de términos, pero dejó claro que el Gobierno está reanudando su consideración.
Vamos a poner un montón de trabajadores de vuelta al empleo, construiremos nuestros propios ductos y tuberías, expresó al rubricar los documentos que revierten medidas de la administración de Barack Obama (2009-2017).
Las órdenes tendrían impacto inmediato en Dakota del Norte, donde la compañía Energy Transfer Partners quiere completar un tramo del oleoducto valorado en tres mil 800 millones de dólares, que transportaría petróleo desde ese estado hasta las refinerías y redes de Illinois.
Este proyecto se detuvo en diciembre último, después de que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos negara el permiso para que cruzara bajo un embalse del río Misuri y llamara a buscar rutas alternativas.
Tal medida se tomó tras meses de protestas de ecologistas y grupos nativos del territorio como la tribu originaria Sioux de Standing Rock.
Los opositores al Dakota Access consideran que el oleoducto contribuirá a la destrucción de terrenos culturalmente significativos de los nativos americanos y tendrá serios impactos ambientales, incluida la contaminación potencial del agua.
En tanto, el Keystone XL fue rechazado por el gobierno de Obama en noviembre de 2015 debido a su incidencia en el cambio climático, pues transportaría crudo de arenas bituminosas que son especialmente intensivas en la emisión de gases de efecto invernadero.
Movimientos ecologistas de Estados Unidos advirtieron con generar una movilización masiva y una desobediencia civil sin precedentes para revertir la decisión del presidente Donald Trump, de revivir la construcción de los controversiales oleoductos "Keystone XL y "Dakota Access Pipeline".
"Si Trump no retrocede en la implementación de estas órdenes, sólo resultará en una movilización masiva y una desobediencia civil a una escala nunca vista por el recién asentado presidente de Estados Unidos", señaló Tom BK Goldtooth, director ejecutivo de la Red Ambiental Indígena, (IEN, por sus siglas en inglés).
La IEN agrupa a diversas etnias para luchar por justicia ambiental y junto con la tribu Standing Rock Sioux, desempeñó un importante papel en la oposición al Dakota Acces Pipeline. Goldtooth, calificó las acciones emprendidas por Trump este martes como "insanas y extremas".
En tanto, Annie Leonard, directora ejecutiva del grupo ecologista Greenpeace en Estados Unidos, recordó que ya "una poderosa alianza de comunidades indígenas, ganaderos, agricultores y activistas climáticos detuvieron los oleoductos Keystone y Dakota Access, la primera vez, y las mismas alianzas se unirán para detenerlas de nuevo".
"En lugar de promover afirmaciones falsas sobre el potencial de los oleoductos para crear empleos, Trump debe concentrar sus esfuerzos en el sector de la energía limpia donde vive el futuro de Estados Unidos", aseveró en un comunicado.
Las acciones de Trump para reactivar los oleoductos incentivarán la convocatoria que desde hace semanas circula entre grupos ecologistas estadunidenses para concentrarse en una protesta masiva en Washington el próximo 29 de abril.
Susan Casey, del Concilio de Defensa de los Recursos Naturales (NTDC) explicó que el esfuerzo, denominado "People's Climate Movement" (Movimiento de la Gente por el Clima) buscará replicar la Marcha de Las Mujeres registrada este fin de semana, para luchar contra la administración Trump y los ataques del Congreso contra el medio ambiente.
Tomado: tercerainformacion