lunes, 30 de enero de 2017

Guerrilleros colombianos avanzan hacia zonas de desarme

Por unas 33 rutas al menos cinco mil guerrilleros de las FARC-EP avanzan hacia los puntos y zonas de transición donde abandonarán las armas, travesía protegida por un cordón de seguridad, confirmó el diario El Tiempo.
La meta es llegar a tales escenarios a pie, en lanchas o camionetas antes del 31 de enero, fecha pactada con el Gobierno.
Tal marcha es apoyada por 600 funcionarios y custodiada por personal especializado; el mando de la operación está en la sede del Mecanismo de Monitoreo y Verificación del Cese el Fuego, situada en esta capital, donde coordinan acciones y resuelven contratiempos, precisó Carlos Córdoba, gerente de los puntos y zonas de transición, citado por el periódico.
Desde las selvas están caminando ya todos los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) para, a más tardar el martes, estar concentrados en esos 26 espacios e iniciar el proceso de desarme, subrayó la víspera el presidente Juan Manuel Santos.
No obstante el atraso inicial para adecuar los campamentos temporales de dichos insurgentes, donde permanecerán varios meses, ambas partes acordaron mantener el cronograma previsto.
¿Quién se hubiera imaginado (…) las FARC-EP con sus fusiles caminando hacia esos sitios para entregárselos a las Naciones Unidas (ONU)? Eso es algo extraordinario que el mundo está viendo, admirando y aplaudiendo, añadió el gobernante.
Un mecanismo tripartito compuesto por representantes gubernamentales, de esa guerrilla -la mayor del país-, y una misión política coordinada y financiada por la ONU supervisará el cumplimiento tanto del silencio de los fusiles como de la dejación de armas.
El pasado 24 de noviembre Santos y el líder de esa agrupación, Timoleón Jiménez, suscribieron el pacto definitivo con el que se comprometieron a terminar un largo conflicto.
Posteriormente en diciembre de 2016 comenzó la implementación de todo lo concertado a lo largo de casi cuatro años de diálogos en Cuba.
Tomado: Prensa Latina